Insistiendo con lo de los peligros para los dispositivos en vacaciones

Si, mucha turra, pero es lo que toca

No contentos con daros la chapa hace mes y medio con los típicos consejos veraniegos para proteger los móviles y demás de la arena, el agua y esas cosas, y a pesar de que ya en esa entrada reconocimos la insistencia con que proliferan estos artículos, hoy nos toca aprovechar que comenzamos la pausa estival para volver a aburriros con el temita.

Y es que no son pocas las compañías tecnológicas que mandan sus propias notas de prensa acerca de esta acuciante problemática que está en boca de todos a todas horas, muy por encima de la inflación, la Guerra de Ucrania o, afortunadamente cada vez menos, la pandemia. Pero es que esto de que se te pueda mojar el smartphone con el agua del mar es una preocupación que resta muchas más horas de sueño que las mismísimas olas de calor, claro que sí.

Al final, todas esas originalísimas notas de prensa suman un repositorio de consejos de tal calibre que ni el consultorio de la señorita Pepis, oye. Pues hoy os vamos a deleitar con otras dos nuevas ¡dos! ¿No queríais caldo (ideal en verano)? Pues toma dos tazas. Eso sí, la primera de ellas indaga en la profundidad del asunto del agua, que desde el punto de vista técnico puede ser tanta como la propia profundidad del agua en el mar; vais a flipar. Y es que cosas de tanta efectividad tecnológica como lo del arroz para desecar los dispositivos, igual resulta que está un poquito sobrevalorado como sistema. Vamos, que tras leer este artículo te va a parecer que era un consejo propio de cuñao…

Sea lo que fuere, vosotros veréis si estos dos últimos artículos os sirven o no de algo en lo que queda de verano. A nosotros sí que nos sirven: De excusa adecuada en la temática para despedirnos hasta dentro de un mes, mientras tratamos de evitar tener que acudir a estos mismos consejos durante ese tiempo. ¡Pasadlo genial!

 


 

Las cuatro claves para entender la relación entre el agua y tus dispositivos tecnológicos este verano

Nadie duda de que el verano es la época del año que más nos acerca al agua, ya sea en un viaje a la playa o un chapuzón en la piscina, lo que incrementa las opciones de que se produzca un accidental y pocas veces deseado encuentro entre el agua y nuestros dispositivos electrónicos. Conscientes de este hecho, desde PcComponentes, ecommerce de tecnología e informática, se recomienda atender a 4 claves para proteger al máximo nuestros dispositivos en relación al agua, así como consejos para saber cómo actuar en caso de que alguno de nuestros equipos se moje.

1. Cómo proteger mi dispositivo para evitar daños causados por el agua

Cualquier elemento de protección física, como carcasas o protectores de pantalla, actúan como una capa adicional frente al agua. Es recomendable contar con fundas impermeables o bolsas cerradas que cubran completamente el dispositivo o hagan estanco, así como gomas que protegen del agua, la suciedad o el polvo las tomas principales del dispositivo, como el conector de carga o la entrada de los auriculares.

2. Cómo afecta el agua a los dispositivos electrónicos y cuáles son los principales daños que les puede causar

El principal daño que el agua provoca sobre nuestros dispositivos tiene que ver con su alta reactividad con los materiales metálicos que los integran, que suele tener como resultado más habitual la corrosión de los mismos. Como consecuencia, el daño ocasionado sobre algunos de los componentes de un aparato electrónico hace que se incremente el riesgo de cortocircuitos o de la rotura de algunas de sus partes.

Además, el hecho de que muchas de las exposiciones al agua en verano sean en el mar o en piscinas no ayuda en absoluto, ya que las altas concentraciones de sal y cloro que contienen, respectivamente, son agentes que pueden potenciar esta corrosión.

3. Qué es lo que debo hacer si descubro que mi dispositivo se ha mojado

Lo primero es apagar el dispositivo o desconectarlo de la corriente eléctrica, y evitar bajo ningún concepto ponerlo a cargar. Si es posible, debe retirarse la batería y meter el aparato durante 24-48 horas en un recipiente con bolsas de sílice, que suelen incluirse con mucha frecuencia en el packaging de calzado, prendas de ropa o determinados alimentos. También es recomendable recurrir a la ayuda de profesionales especializados, por lo que se aconseja llevar el dispositivo a un servicio de reparaciones para realizar una limpieza y revisar la corrosión de sus componentes internos.

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En ocasiones, el aparato puede sufrir un contacto indeseado con el agua sin que el usuario sea consciente de ello. Para estos casos, prestemos especial atención a deterioros inesperados en el funcionamiento del gadget, tales como pérdidas de cobertura, apagados repentinos, bloqueos, niveles de carga incorrectos, caídas en el porcentaje de carga o calentamientos excesivos, que nos pueden dar pistas sobre el daño de algún componente por efecto del agua.

4. ¿Son eficaces soluciones tradicionales como el empleo de arroz para 'secar' el interior de un aparato electrónico?

No suelen serlo, y mucho menos el empleo de un recipiente con arroz. Aunque es cierto que el arroz es capaz de absorber la humedad, este puede dejar nuevos residuos que deterioran aún más el interior del dispositivo, como es el caso del almidón. Otro error habitual es el empleo de un secador de pelo como solución, ya que al propulsar aire, puede introducir el agua en zonas de difícil acceso y mojar otras que no se habían llegado a mojar inicialmente.

Por último, uno de los errores más peligrosos es intentar cargar el aparato como si no pasara nada. Los conectores de carga suelen contar con una protección que evita posibles filtraciones de líquidos hacia las partes más sensibles de su interior, pero esto puede no ser así con los contactos de los cables de carga, que pueden mojarse al ser conectados y convertirse en peligrosos transmisores de electricidad a través del agua.

"La tecnología nos acompaña en nuestro día a día, también en verano, convirtiéndose en gadgets indispensables para infinidad de fines, ya sea para teletrabajar, disfrutar de entretenimiento o acceder a información importante en un viaje, por ejemplo", señala Alicia Vicente, responsable de Comunicación y Brand Manager de PcComponentes. "Es importante saber bien cómo actuar ante imprevistos relacionados con el agua para asegurarnos de que los daños a nuestros dispositivos sean lo más leves posible y, sobre todo, que no desencadenan situaciones de peligro para el usuario".

 

 

Cómo proteger el smartphone de los peligros del verano

El verano es la época del año en la que más se hace uso del teléfono móvil en actividades al aire libre y ocio, lo que implica llevar a cabo hábitos tan comunes como ir a la piscina, la playa o la montaña suponiendo esto un gran riesgo para estos aparatos por la gran exposición al agua, arena, polvo o calor. Por ello, para que este año nuestro smartphone sobreviva a las vacaciones de verano, CertiDeal, plataforma de control y venta de dispositivos reacondicionados, ha preparado una lista de recomendaciones para cuidar de ellos.

Cuidado con el agua dulce y salada

Las fotos en la orilla del mar quedan preciosas, pero según una encuesta de CertiDeal, un 5% de los usuarios cambia de smartphone por el deterioro que el mar genera en el dispositivo. Y es que, aunque cada vez existen más dispositivos resistentes al agua, esto no significa que podamos sumergirlos en el mar o en la piscina. Además de llevar cuidado con el agua del mar, y el cloro, debemos recordar tener las manos totalmente secas para que el teléfono no coja humedad.

Cremas y aceites solares, lejos del móvil

Aunque está claro que proteger la piel de los rayos del sol debe de estar entre nuestras prioridades durante todos los meses de verano, tenemos que tener claro que la crema solar daña el dispositivo. Por ello, igual que con el agua, debemos tener las manos limpias al tocar nuestro smartphone para evitar que estos productos penetren en el interior y lo perjudiquen.

Cuidado con cargarlo durante todo el día

Sabemos que la necesidad de tener el móvil al 100% de batería durante toda la jornada para poder estar siempre activos es una necesidad vital, pero en verano y con las altas temperaturas debemos controlarlo un poco más. El calor sumado al paso de energía desde el enchufe es una combinación que afecta la batería, y por ello, no se recomienda que lo dejes cargando durante largas horas, y mucho menos durante toda la noche. Además, si quieres conservar el buen estado de esta durante más horas, lo mejor es que mantengas la batería entre el 60 y 80 %.

Polvo y arena, principales enemigos

Durante el verano, el ambiente es mucho más seco debido a la ausencia de lluvias, y si a esto le unimos el ir a la playa, o la montaña, la exposición al polvo y a la arena hace que nuestro smartphone peligre. El acceso a la carga o los auriculares son los pequeños lugares que peor salen parados, por ello, lo recomendable es protegerlo ante esto, ya sea poniéndole una funda, o guardándolo en una bolsa.

Evita dejar el teléfono en el coche

El transporte se convierte en el eje fundamental de nuestras vacaciones, pero la precaución ha de ser primordial, y no solo al volante. Aunque guardes tu smartphone en la guantera o debajo del asiento, el vapor que genera el calor en los vehículos también afectará la batería de ion de litio. Igualmente, hay que recordar que las cargas inalámbricas, a pesar de que son cómodas y ágiles, generan más calor, disminuyendo la vida útil de la batería del móvil.