Los tipos de virus (informáticos)

Jugando con los nombres del malware

Al principio del confinamiento, dijimos que aprovecharíamos la ocasión para retomar las entradas temáticas (que no divulgativas, ya que ya sabemos que no sabemos nada) sobre informática en general. No porque fuéramos a tener más tiempo con lo del teletrabajo (que a lo mejor en un principio nos lo creímos, pero enseguida hemos visto que emosido engañado), sino porque de repente la vocación tutorial online era más viral que el propio virus, y queríamos unirnos a la corriente.

 

Sin embargo, luego nos quedamos superados por los acontecimientos, y la cantidad de material aprovechable para la chanza y la chirigota en este nuestro blog nubló por completo esa sana intención, quedando como la chorrada esa de los buenos propósitos de año nuevo, que luego nunca se cumplen, lo cual es lógico, porque hay que ser moñas y poco original para proponerse  hacer semejantes listas (que por cierto, me van a hacer gracia las del año que viene: “me voy a lavar las manos más a menudo”, “no me voy a dejar la mascarilla en casa”, “cuando salga por la noche voy a llevar encima test rápidos junto a los condones”, etc).

El caso es que al final nos quedamos solamente con el inicio (o reinicio, que en otras épocas anteriores, en la era antes de Covid-19, qué tiempos aquellos…, ya hicimos unos cuantos post de este tipo) de esa propuesta, con aquella entrada sobre los distintos sistemas de almacenamiento informático, mientras la gente hacía blogs y vídeos tutoriales a cascoporro… Ya va siendo hora de recuperar la idea, y además lo vamos a hacer con un tema que además ha estado y está muy relacionado con esta crisis sanitaria: La seguridad informática.

Y es que, como bien explican en Hay Canal, se ha relacionado en varias ocasiones, durante esta pandemia, la acepción biológica del vocablo virus con la definición informática de esa misma palabra. Por un lado, sólo como juego de palabras de doble sentido ya provoca la llamada de atención, dada la sensibilidad del momento (y, superando los límites del humor, qué mejor que los juegos de palabras para blogs como este). Por otro lado, realmente ha habido una relación de facto entre ambos conceptos, con ciberdelincuentes aprovechando el tema del coronavirus como gancho para coronarse lanzando virus (¡toma juego de palabras!).

corona_virus

Cuentan en Hay Canal que con la llegada de la informática en el siglo XX, a mediados del mismo se empezó a forjar la idea de un software malicioso capaz de alterar desde dentro el funcionamiento normal de un hardware. Lo mismo que hacían los virus biológicos en el cuerpo humano de las personas humanas, vaya. En los 80 ya se había hecho la analogía que faltaba entre hardware y ser vivo, y el software malicioso pasó a llamarse virus.

Ya en el siglo XXI, hemos visto popularizarse el término malware para sintetizar con un nuevo juego de palabras el mismo concepto. Finalmente, en el momento histórico actual de la pandemia, se ha vuelto a extender el uso de la palabra virus también en la informática, como al prinipio.

Con estas metáforas y estos mimbres conceptuales, este pulpo se pregunta: ¿Por qué no tratar de entender, aunque sea humorísticamente que es lo único pa` lo que valemos (si es que si quiera valemos pa` eso), el por qué del nombre de los distintos tipos de malware o virus informáticos? Bueno, vamos al menos a intentarlo, ¿no? Al menos contamos con la ayuda del Rincón de la tecnología para apoyarnos en algo… ¡que no, que no vamos a hacer un copia – pega, malpensados!

 

Spyware

spyware

Pues para empezar yo creo que está bien este tipo de virus, porque está claro lo que significa su nombre: un software que te espía, que te roba los datos sin que te pispes, con todo tipo de técnicas como rastrear actividades (a ver lo que buscas por las noches en Internet, guarrete…) o incluso recopilar las pulsaciones de las teclas. Personalmente, yo lo habría llamado 007ware… “me llamo ware, …spyware”.

 

Adware

Adware

Este tipo de virus publicitario creo que merecería el nombre de mosca cojonera, con todo el derecho. Además, es el típico ejemplo de coger una infección por hacer el guarrete, en este caso por descargar programas pirateados. A partir de ahí, el adware te dará la turra con constantes anuncios no deseados. La metáfora es evidente: los programas pirateados son los murciélagos y pangolines del adware, y la publicidad invasora serán tu fiebre y tu tos a partir de ese momento…

 

Troyano

troyano

¡Mira! ¡Uno que no se llama -ware! Pues hombre, por analogía con lo de James Bond y el spyware igual lo podían haber llamado Aquilesware u Odiseoware. Porque además, llamarlo “troyano” es no tener ni puta idea de historia: El caballo era griego, y se lo encasquetaron a los troyanos, así que eso sería como si uno de estos virus ejecutara actividades maliciosas dentro de mi ordenador y me llamasen a mí ciberdelincuente en vez de al que me lo ha colado en mi PC ocultándolo en archivos no ejecutables.

Por cierto, no voy a dar nombre ni de la persona ni de la compañía, pero ¿sabéis que hay un cargo de responsabilidad en seguridad informática que se apellida Troyano…? No sé cómo lo llevará la empresa, pero mucha confianza no da, ¿no? Eso es como si nos enterásemos de que algún apellido del Doctor Simón es Coronavirus…

 

Bot

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Y hablando del Covid-19, y también de virus cuyo nombre no acaban en -ware, esto de los bots ha sido uno de los asuntos más polémicos de la pandemia, como bien sabemos por los bulos y las fake news viralizadas en redes sociales con cuentas presuntamente falsas. De paso recordamos lo que cuenta el “amante bandido” sobre las inyecciones de chips en las vacunas supuestamente ideadas por Bill Gates... Cuando llegue su criticado 5G, ¿usará Bosé el 5G para seguir enviando tweets en contra del 5G? Lo veremos en próximos capítulos de Tierraplanaland.

Estos son programas almacenados silenciosamente en el sistema de la víctima (vaya, esto parece lo mismo que un troyano), que realizan acciones automáticamente, normalmente inofensivas, pero a veces no tanto, cuando cumplen las órdenes del atacante. Vamos, que sería un pilotoautomáticoware que cuando le parezca al hacker malicioso podría pasar a modo manualware.

 

Scareware

scareware

Pues aquí, si hemos estudiao inglés, también está claro de lo que va la pesca: De que tengamos miedo para picar y quedarnos tranquilos descargando lo que el ciberdelincuente quiere que descarguemos: Un malware o un adware que se ha hecho pasar por una solución para los riesgos de infección que tiene nuestro ordenador. Esto es cuando el médico es en realidad un matasanos (aunque para Woody Allen sean de hecho lo mismo): te dice que tienes una enfermedad que no tienes, y como tiene pinta de ser profesional y saber de lo que habla, vas y te lo comes con patatas; resulta que su vacuna es la verdadera enfermedad. Vamos, que es peor el remedio que la enfermedad…

 

Ransomware

ransomware

¡Si es que da gusto con el inglés! Otra vez está clarísimo: si queremos rescatar los datos que nos ha bloqueado el hacker malicioso a través del encriptado que lleva a cabo este software, tenemos (según el hacker) que pagarle un dinerín, que por cierto es algo que también puede ocurrir en el anterior caso del scareware.

Con este tipo de virus que tan de moda se ha puesto en los últimos tiempos, uno se acuerda de cuando en las películas el malo le pone un veneno al protagonista, con la intención de que éste le haga algún favor al malo para que éste le dé el antídoto. Si, vale, se parece más a la analogía con las pelis de rescates de familiares secuestrados del protagonista, pero como hablamos de virus, me parece más adecuada esa otra referencia más relacionada con la salud. ¡Que mira que sois puntillosos, hombre ya!

 

Rootkit

rootkit

Vaya hombre, ya la hemos liado. Mira que íbamos bien con todo lo acabado en -ware y ahora nos salen con esto… Bueno, pues para entendernos mejor, esto es lo de las puertas traseras: un software que modifica el sistema operativo del equipo para que los atacantes entren por ahí detrás… ¿Analogía con el mundo médico…? Pues sí, claro: un supositorio con malas intenciones. Sopositoryware.


 

Gusano

gusano

Terminamos con el virus que se replica mediante la explotación independiente de las vulnerabilidades en las redes. Infectan el servidor y luego se multiplican a cascoporro por la red. Fíjate que yo pensaba que este tipo de malware tendría más analogía con la tenia o solitaria, pero resulta que es otra historia más bien externa, que se viraliza tan rápido como el puñetero Covid-19. Aunque entonces, ¿por qué se llama gusano? Supongo que por aquello que nos contaban los terraplanistas de nuestra infancia acerca de la reproducción de las lombrices… como si fueran colas de lagartija inmortales, vaya…

 


 

Vale, pues ya hemos finalizado este repaso. Sólo dos cosas para concluir. A la vista de todo lo explicado, ¿se puede decir que exista algún tipo de malware comparable a nivel informático con lo que es el coronavirus a nivel biológico, en cuanto al funcionamiento? Pues, vamos a ver, ejem… estoooo... sinceramente… ni puta idea, chavales, pero ni de medicina ni de ciberseguridad, ni de nada, es lo que hay. Eso sí, invitamos a quien sí pueda arrojar luz sobre el asunto a que nos lo cuente en nuestras redes sociales (qué poca vergüenza tenemos). Y si reunimos material al respecto, lo mismo hacemos una entrada sobre el tema…

La segunda cuestión es que, de lo que sí vamos a hablar en otro nuevo post, esperemos que en un futuro menos lejano de lo habitual en lo que a entradas pseudo-divulgativas del pulpo se trata, es de las medicinas, o las vacunas, o los fármacos de la informática contra estas enfermedades de la ciberseguridad. Es decir, de los antivirus. Iremos preparándolo (o iremos viendo lo que cuenta algún otro Rincón de la informática, jeje…)