¡¡¡Madre mía que estrés, por favooor!!! A lo que contábamos hace unas semanas sobre la ansiedad presente entre los responsables de ciberseguridad ante tantas amenazas informáticas para las empresas, se sumaba poco después la angustia vital irrefrenable de los propietarios de teléfonos de Huawei tras el veto de EEUU a la compañía china.
Bueno, pues si toda esta serie de catástrofes apocalípticas no eran suficientes para que la gente empezara a tirarse por la ventana, ahora nos llegan con un estudio que nos habla del estrés provocado por el mal funcionamiento de los servicios de streaming. Y como en este blog somos enormemente ingeniosos y jacarandosos, hemos decidido acuñar el término “Estresming” para referirnos al asunto (alguno dirá que los juegos de palabras son el último recurso de la comedia, el chiste fácil vaya, pero entonces qué hacemos con los míticos Les Luthiers o Martes y 13, ¿eh?...).
El informe en cuestión (Ericsson Mobility Report MWC) asegura que cuando la tecnología de la reproducción en línea falla, el usuario sufre. Las pausas o retrasos durante una reproducción de un vídeo en un móvil aumentan la frecuencia cardíaca de media un 38%. «Estamos acostumbrados a obtener la información en el momento y a que nuestra interacción, sobre todo en sistemas digitales, sea sin retraso: tenemos muy poca tolerancia a la demora», afirma Diego Redolar, neurocientífico y profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.
El estudio medía la actividad cerebral, los movimientos oculares y el pulso de los usuarios mientras completaban diferentes tareas viendo vídeos en streaming. «Esta es una respuesta normal ante una situación que incrementa la resistencia del sistema nervioso, el usuario está esperando y esa espera lo angustia, el vídeo va lento y esto hace que se active el sistema nervioso simpático y se desencadene ese tipo de cambios fisiológicos», afirma Redolar. Según el estudio, los niveles de estrés provocados por las pausas en la reproducción se asimilan a la situación de estrés que supone ver una película de miedo.
Pues nada, volviendo al humor recurrente, ahora ya podemos inventar otra frase de esas que los jachondos o pachachos de la vida acompañan de una imitación de Chiquito de la Calzada: “Tienes más peligro que ver Drácula en el PC mientras Windows se actualiza”.
Ya habíamos tratado el tema de la ansiedad tecnológica en este blog en alguna ocasión, pero ahora se nos relaciona directamente la lentitud o pausas en la reproducción de videos online con la actividad cardíaca. Ojo cuidado, que ahora Youtube funcionando mal puede ser tan peligroso o más que el exceso de colesterol. Poca broma, que diría don Vicente del Bosque.