Los tiempos siempre cambian, pero ahora con la tenología digital cambian más rápido. Antes eran los abuelos los que nos decían frases del tipo "en mis tiempos mozos todo esto era campo", pero ahora no hay ni que llegar a padres para sentir el vértigo del paso de los años.
Un ejemplo de ello ocurre cuando volvemos a ver una imágen de algo tan cotidiano, de uso diario, como son los títulos de transporte público que utilizábamos hace no mucho. Con ésta maravilla accedía yo al autobús todos los días para ir al instituto a mediados de los años 90:
Espectacular tecnología, basada en un cartón cuyos numeritos de viajes eran "picados" o cortados físicamente. De ahí se pasó a los billetes de bandas magnéticas, los cuales están siendo suprimidos estos días en Madrid, sustituídos ahora por tarjetas de contacto al más puro estilo de los métodos de pago móvil en tiendas:
En definitiva, un cambio tan drástico en poco más de dos décadas que casi parece comparable (a efectos de imágen vintage, no de importancia) al paso de los coches de caballos a los automóviles, o de las máquinas de escribir al ordenador.
Hay muchos más ejemplos, como es bien sabido, además de ser un tema del que ya hemos hablado cuando hicimos referencia a esa tecnología retro que aún persiste, el teletexto de televisión, todo un ejemplo de supervivencia (si las tecnologías actuales hablaran, dirían "el teletexto nos enterrará a todos"). En el mundo de la música ocurre algo parecido, con las viejas cintas de cassette, los vinilos que ahora renacen gracias a coleccionistas, la caída del CD, los MP3, el streaming...
El resultado de todo esto, que es a donde yo quería ir, es que muchos estamos cogiendo ya complejo de abuelos cebolleta mucho antes de tiempo, y no hay derecho, ¡hombre ya! Lo que es aún más inquietante: Cuando realmente seamos viejos, ¿contaremos batallitas retro de la época en que empezamos a contar batallitas retro, inventado la meta-nostalgia?
En una época en la que se habla mucho de las "segundas juventudes" (o incluso terceras o más), me da la impresión de que, si el ritmo de la revolución digital sigue siendo el mismo durante las siguientes décadas, en realidad lo que vamos a tener es varias vejeces, e igual número de "tiempos mozos". Ahí lo dejo.
Post by Albert
PD.: Todo esto me recuerda a lo que ya decía en sus "tiempos post-mozos" (ahora ya mozos) Ian Anderson, líder de los nunca suficientemente valorados Jethro Tull: "Too Old to Rock and Roll, Too Young to Die..."