Aprovechando que el valor del bitcoin ha vuelto a petarlo de nuevo, mientras los estadounidenses están celebrando una posible nueva tradición de las suyas, llamada esta vez “Crypto Week”, vamos a tratar hoy un tema dentro del apasionante mundo de las criptomonedas que, como tantos otros de este ámbito, suele traer polémica, pero que además tiene un punto de eso que tanto nos gusta en este blog, que es la filosofía del chascarrillo.
Nos estamos refiriendo a los memecoins, el que podríamos llamar el activo meta – virtual, porque es virtual dentro de su virtualidad, o doblemente virtual, o con una vuelta de tuerca virtual. Me explico: Si un activo digital ya es, por definición, algo así como una especie de moneda virtual (aunque no exactamente), con el memecoin se convierte todavía en algo más virtual, más intangible todavía, como son los “conceptos” no físicos ni cuantificables que se viralizan a través de internet.
Vamos, que si nuestro querido Pulpo ya andaba medio loco con las criptomonedas en general, que ya nos contó hace mucho que no le servían para jugar a los chinos, con esto de los memecoins ya sí que está en el grado máximo o premium de su propia idiosincrasia de perderse en la nube. Por lo tanto, por mucha risa y mucho meme que le quieran contar, él no va a divertirse ni lo más mínimo con este concepto, eso seguro.
Vaya por delante que desde aquí no queremos polemizar, ni ponernos del lado de los memecoins ni en su contra. De hecho, para tratar el tema vamos a delegar en un artículo que os ofrecemos a continuación. Nos desentendemos del posicionamiento de los autores del mismo, que creemos que, en cualquier caso, lo han expuesto con moderación y desde más de un punto de vista, mostrando pros y contras.
A partir de lo dicho, vosotros veréis; sois libres de invertir o no. Eso sí, el Pulpo ya lo tiene claro sin leerlo. Lo que le faltaba, vaya…
Memecoins: una oportunidad de inversión de alto riesgo nacida de la viralidad
El récord de valoración registrado recientemente por Bitcoin confirma la fortaleza del mercado de las criptomonedas, que muestra un crecimiento constante impulsado por la viralidad de la tecnología blockchain. Esta popularidad, reforzada por la necesidad de las personas de encontrar soluciones a un sistema monetario marcado por la devaluación, ha facilitado el surgimiento de las memecoins, criptomonedas cuyo valor está principalmente ligado a la popularidad de un meme, fenómeno cultural o tendencia de internet.
“La blockchain ha democratizado la capacidad de crear activos, facilitando incluso algunos sin valor o finalidad de origen. Así surgen las memecoins: activos digitales o tokens que no están vinculados a absolutamente nada y que su valor está respaldado simplemente por una comunidad, una filosofía, una forma de entender el mundo. Esto provoca que su popularidad crezca y ganen valor”, explica Arnau Ramió, cofundador y director académico de Learning Heroes, centro universitario online especializado en tecnologías disruptivas. “Un ejemplo podría ser tokenizar el sentimiento de ser de un equipo de fútbol. Es algo totalmente abstracto, pero, si la comunidad siente que comprando ese token está más cerca de formar parte de este grupo de personas que creen en un equipo o que sienten unos colores, eso aporta valor al mismo”.
Invertir en memecoins, ¿recomendable?
Desde Learning Heroes señalan que las memecoins no tienen por qué ser algo negativo, sino que son un elemento propio del ecosistema blockchain y pueden suponer una puerta de entrada al mercado de las criptomonedas. Sin embargo, es aconsejable tener mucho cuidado al invertir en memecoins, ya que los riesgos son bastante más elevados.
“Las memecoins ahora están siendo un escaparate para la tecnología, una buena forma de conseguir nuevos usuarios de criptomonedas, pero nunca serán una buena primera inversión. Debemos tener presente que representan la máxima expresión del sentimiento especulativo que acompaña al mundo cripto, al que muchos entran con la idea de ganar dinero en poco tiempo, y esto no es real”, advierte Arnau Ramió. “Las memecoins tienen una capacidad que no vamos a encontrar en ningún otro mercado o activo del mundo, ya que, en cuestión de semanas, un proyecto que surgió de la nada puede generar un 10.000% de rendimiento. ¿Significa que esto va a suceder con todos los proyectos o que todas las memecoins van a subir?? No, para nada. Pero el hecho de que sea posible atrae a quienes están dispuestos a asumir el riesgo”.
“El mercado cripto seguirá creciendo, y sus máximos exponentes seguirán siendo proyectos sólidos y reales como Bitcoin o Ethereum, que aportan un valor real al mundo. Los activos consolidados son los que van a generar rendimientos importantes, pero esto también puede provocar un crecimiento en activos menores para quienes quieran asumir riesgos más elevados. Sin duda, veremos proyectos desconocidos dispararse, pero es virtualmente imposible predecir con seguridad cuáles pueden funcionar”, apunta Arnau Ramió. “La mayoría de memecoins no van a generar dinero o riqueza, pero habrá una minoría, que es la que hará ruido y buscará hacer creer a todo el mundo que invertir en memecoins es una opción segura, cuando no es realmente cierto. Desde Learning Heroes, advertimos a nuestros alumnos sobre este tipo de proyectos para que puedan analizarlos de forma correcta y evitar malas inversiones”.
Memecoins más populares
A pesar del sentimiento comunitario del que surgieron las primeras memecoins, la mayoría de los proyectos actuales nacen con el objetivo de viralizarse y absorber el máximo valor posible en poco tiempo. El 99% de las memecoins no lo consigue, lo que provoca que sean muy pocos los proyectos que acaban generando tracción. Sin embargo, hay algunas excepciones:
• Dogecoin ($DOGE): es una criptomoneda que se creó como una burla al mismo movimiento de crear monedas digitales, teniendo como protagonista un perro de raza Shiba Inu. Sin embargo, con el tiempo se ha acabado convirtiendo en el símbolo de todas las memecoins, ganando valor como una parodia de su propia esencia.
• Gigachad ($GIGA): es una memecoin que hace alusión a uno de los primeros memes de internet y representa los valores del esfuerzo, del compromiso, de la fuerza, de la masculinidad o de cosas tan sencillas como ir al gimnasio de forma constante. Estos valores, compartidos por un amplio grupo de personas, han hecho que Gigachad pase de ser un simple activo digital a una comunidad realmente grande.
• SPX6900 ($SPX): Una memecoin que busca superar al índice S&P 500. Si bien es una idea que puede parecer absurda, esta engloba el sentimiento de las generaciones más jóvenes ante la imposibilidad de aprovechar la oportunidad que supuso para sus padres invertir en el S&P 500 u otros activos bursátiles tradicionales. SPX6900 actúa como una reivindicación, como una forma de expresar que ya no se quieren seguir las normas del sistema tradicional y que se quiere crear uno propio.