¿Inteligencia Artificial contra la procrastinación?

¿Y contra la falta de creatividad…?

¿Pero cómo? ¿Llevamos más de diez entradas sin hablar de la tecnología de moda? ¿Ni siquiera lo hemos hecho en la semana de la aprobación de la Ley de IA en la Unión Europea? Pues nada, habrá que cumplir con la tendencia del momento, qué remedio.

Además, como uno ya no sabe de qué hablar después de más de 500 post en este blog, habrá que tirar del recurso de repetirse, es lo que hay. Peor es la procrastinación. Y da la casualidad de que un artículo reciente nos dice que la inteligencia artificial puede ser una herramienta para combatir precisamente la temida dejadez resultante de la falta de creatividad. Algo que por cierto ya tratamos aquí hace mucho respecto a lo de intentar ser graciosos (¿veis como nos repetimos?).

Sin embargo, y aunque vamos a aprovechar la ocasión para tratar el asunto (de algo habrá que escribir, insisto), aquí veo una aparente – como mínimo – contradicción: ¿Dejar de ser nosotros los que creamos contenido para dejar que la IA nos ayude a ello es una actitud creativa? Bueno, supongo que todo dependerá del grado en que nos dejemos ayudar por esta tecnología, pero a priori yo diría que algo de acomodada delegación de esfuerzo inventivo sí que estaríamos aplicando.

¿La IA como musa de la inspiración? Bueno, alguien dirá que antes de la IA los creadores mirarían hacia otros referentes para tener algo de lo que partir, y que en cualquier caso incluso el que solo se basa en lo que busca en su propia imaginación está influido por los múltiples referentes que ya tiene en su cabeza. Bueno, vale, puede ser. Pero lo que pasa (o me parece que puede pasar) con la IA es que los algoritmos son tiranos, como ya hemos visto que pasa con la forma en que nos dirigen a contenido online basado en nuestras preferencias: nos encorsetan aún más en nosotros mismos. Aplicado a la creatividad, ¿no llevaría eso a un automatismo?

Como siempre, cuando alguien quiere convencernos de lo maravilloso que es algo, suele ser porque ese algo forma parte de su negociado. Así pues, una vez que nosotros ya nos hemos puesto en plan tiquismiquis con ello, dejamos que aquí abajo podáis leer y juzgar por vosotros mismos el tema… Y ya iremos viendo sí, convenciéndonos o no, tiramos de ello si próximamente volvemos a sentirnos tentados por la procrastinación…

 

Las 5 aplicaciones de las herramientas para escribir con ayuda de la IA que nos ayudan a decirle adiós a la procrastinación

Acumulación de e-mails, propuestas estancadas... En un mundo repleto de información y distracciones, la falta de inspiración se ha vuelto una barrera común en el entorno laboral actual. Cuando la creatividad y la eficiencia se ven eclipsadas, las herramientas de escritura de inteligencia artificial emergen como una solución que puede ayudar a eliminar tareas de la lista de temas pendientes, ofreciendo un enfoque innovador para superar bloqueos y avanzar en el flujo de trabajo de manera efectiva.

Para comprender cómo estas herramientas de escritura de IA operan, es fundamental familiarizarse con términos como "IA generativa" y "grandes modelos de lenguaje" (LLM). La IA generativa se refiere a modelos capaces de generar contenido aprendiendo patrones a partir de datos existentes y los LLM están entrenados con extensas cantidades de datos para predecir palabras en secuencias basadas en el contexto. Estas herramientas utilizan estos modelos para generar resultados basados en entradas humanas, permitiendo a los usuarios describir el tipo de mensaje deseado para obtener una salida que se ajuste a sus necesidades.

creatividad

En este contexto, Zoom, la plataforma líder de colaboración inteligente, ha analizado las 5 formas en que las herramientas de escritura de IA pueden ayudarte a incrementar la productividad en el trabajo, ahorrar tiempo y mejorar las comunicaciones comerciales.

1. Ahorrar tiempo en el primer borrador

Encontrar las primeras palabras o establecer un esquema mental de ideas para poder desarrollar un texto puede resultar el paso más difícil en un proceso de creación. Es lo que se conoce como el síndrome de la hoja en blanco y, en estos casos, una herramienta de escritura de IA puede ayudarnos a generar un primer borrador en pocos segundos evitando que haya que empezar desde cero. A partir de ese primer texto, se pueden aplicar los cambios necesarios para ajustarlo y personalizarlo.

2. Tareas de escritura repetitivas o tediosas

Generar correos electrónicos de ventas en frío o chats de seguimiento puede llevar horas de copia/pega que se podría emplear en llevar a cabo tareas más creativas y menos mecánicas y tediosas. Para optimizar ese proceso, se puede utilizar un asistente de redacción con inteligencia artificial que se encargue de elaborar esos mensajes repetitivos y adaptados a cada destinatario en una fracción del tiempo.

3. Dar con el tono adecuado

La forma de aproximarse o tratar con el director ejecutivo de una empresa no es la misma que con un amigo o un compañero de trabajo. Incluso si su mensaje es el mismo, la forma en que lo dice puede ser ligeramente diferente, razón por la cual el tono es una parte tan crítica de la escritura. Las herramientas de escritura de IA no solo generan texto, sino que también tienen la capacidad de utilizar la elección de palabras para lograr el tono de voz correcto. Cuando se redacta una petición en una de estas plataformas, se puede pedir un tono determinado u otro para que suene "más persuasivo", "más informal" o "más serio" según el destinatario del mensaje o la situación.

4. Inspiración y pensamiento innovador

Según Pablo Picasso, la inspiración existe, pero te tiene que encontrar trabajando. Aunque es una afirmación que se puede tomar como cierta, no siempre lo es. La redacción creativa que respecta a los correos electrónicos y las líneas de asunto, puede no resultar demasiado fácil. Un asistente de redacción con IA puede ayudar a encontrar nuevas formas de decir lo mismo de manera más ingeniosa y personalizada que se salga del estilo de comunicación habitual.

5. Salvando tu capacidad intelectual creativa

Las tareas tediosas pueden ocupar gran tiempo de la jornada laboral, reduciendo la motivación y la inspiración y aumentando la monotonía y la frustración al estar desarrollando un trabajo poco atractivo. Dejar la parte de redacción en manos de un generador de contenido de IA, puede liberar más tiempo para trabajar en tareas que requieren pensamiento crítico y creatividad. Combinado la tecnología con esa parte, con habilidades que son exclusivamente humanas, el resultado puede ser mejor y en un menor tiempo.

Al optimizar el tiempo en la creación del primer borrador, gestionar tareas repetitivas, adaptar el tono adecuado, inspirar pensamiento innovador y preservar la capacidad intelectual creativa, las herramientas de escritura de IA se posicionan como facilitadoras esenciales en el día a día laboral.

"Existe un uso generalizado de este tipo de herramientas. Desde que se anunció el lanzamiento de ChatGPT, la inteligencia artificial ha pasado a formar parte de numerosas conversaciones y muchos procesos de trabajo", destaca Silvia de Poli, EMEA South Marketer de Zoom. "En Zoom, por ejemplo, lideramos el camino hacia una colaboración más eficiente y conectada, ofreciendo herramientas como AI Companion, nuestro asistente digital de inteligencia artificial generativa, para enriquecer la experiencia del usuario y elevar la productividad laboral".

La integración de la inteligencia artificial en la escritura cotidiana no solo ahorra tiempo, sino que también potencia la creatividad y eficacia en la gestión del flujo de trabajo, allanando el camino hacia un entorno laboral más innovador y eficiente.