El cambio de paradigma en el consumo televisivo está haciendo que las plataformas de reproducción en línea (streaming) actualicen sus estrategias de lanzamiento y producción cada cierto tiempo.
Netflix, como plataforma de entretenimiento líder del sector, ha incrementado notablemente la producción local de largometrajes: ha pasado de estrenar solo dos películas en inglés como idioma principal en 2015 a lanzar más de setenta películas en una decena de idiomas en 2018. De hecho, un estudio realizado por los investigadores de la UOC Antoni Roig, Judith Clares y Jordi Sánchez, publicado en la revista Communication & Society, ha abordado este hecho, así como los distintos sistemas y planificaciones que ha seguido la plataforma de entretenimiento estadounidense.
Antoni Roig, investigador del grupo Mediaccions, de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC, y autor principal de este estudio, explica que «Netflix ha elaborado una estrategia mucho más diversa y global de lo que inicialmente aparentaba en los estrenos de sus producciones originales», se ha fortalecido en cada país en que ofrece servicio y ha adoptado una identidad transnacional a escala global.
Neflix ha buscado el reconocimiento de la industria del cine para legitimar sus producciones como piezas culturales de alta calidad y no solo como cine de consumo rápido, de ahí su apuesta por participar en festivales internacionales de cine y producir películas de directores reconocidos, afirman los expertos. Este plan se ha visto sustentado en la gran acogida de la película Roma, que se estrenó en la plataforma en 2018 y ganó tres estatuillas en la gala de los Óscar de 2019. «Roma corresponde a un gran esfuerzo de Netflix por apoyar el cine. Esta plataforma, aparentemente, está muy dirigida a la producción o al cine comercial, pero también ha ido invirtiendo en este tipo de productos más especializados y de mayor relevancia cultural», apunta Roig.
¿Cuál es la situación de la ficción en España y cuáles son las estrategias de los otros servicios de reproducción en línea?
Para Clares, investigadora del estudio y organizadora de la Jornada, «las plataformas de vídeo bajo demanda buscan el modo de reinventarse y poder tener contenido nuevo para que las personas usuarias puedan disfrutarlo antes incluso de pasar por las salas de cine». Además, este contenido se ve «casi simultáneamente en todo el mundo, por lo que el impacto mediático es mayor, favorecido también por el uso de las redes sociales», añade.
Por ahora sabemos que, con la apuesta desarrollada en gran parte por Netflix, los riesgos de las producciones locales en un sector tan volátil y en permanente evolución como es la industria cinematográfica se han minimizado. «Este tipo de plataformas actúan como una red de seguridad para producciones de diferentes géneros, idiomas, audiencias y mercados geográficos que podrían tener dificultades en un entorno potencialmente hostil afectado por una profunda crisis», explican los investigadores de «Largometrajes originales de ficción de Netflix: un análisis de las estrategias de estreno».