¿Móvil antes que cervezas?

Todos tenemos prioridades…

Esto es el colmo. Ya sabíamos que la adicción al teléfono móvil había alcanzado cotas ignominiosas, pero una cosa es que no podáis vivir sin ellos, y otra muy distinta que estéis dispuestos a renunciar a la bebida alcohólica sagrada por antonomasia en España y en medio mundo, con lo que eso supondría a nivel de apocalipsis nutritiva, social moral y filosófica. Vamos, que prácticamente el mundo se acabaría. La pandemia serían Los mundos de Yupi, en comparación.

Pues no es broma amigos, una encuesta dice que cerca de la mitad de los españoles estaría dispuesta a renunciar a la cerveza antes que al smartphone… ¿Pero esto que es…? ¿Qué nos está pasando? ¿Hasta dónde vamos a llegar con la tontería? Bueno, pues voy a ser sincero, dando un giro a lo expuesto hasta ahora: La verdad es que yo a esa renuncia no le veo ningún mérito. Sí, se supone que soy un tecnófobo y por lo tanto debería ponerme en pie de guerra junto a la España castiza, ellos por causa cervecera, y yo por causa pulpista-digital… Pero es que resulta que yo soy de esa rara avis a la que la cerveza, y el alcohol en general, nos gusta menos todavía que la tecnología… Ahora es cuando leéis el primer párrafo y pilláis el sarcasmo…

En cualquier caso, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. No voy a renunciar a la tecnofobia, ni a las buenas costumbres. Vamos a ver. Como dijo Claude-Adrien Helvecio (y no Voltaire, como cree todo el mundo), “desapruebo lo que dice, pero defenderé hasta la muerte su derecho a decirlo”. En definitiva, ¿qué es eso de dejar las cervezas, o el vinito, o las tapas, por el smartphone? ¿Estamos locos? Y mira que no quiero hacer (precisamente yo) apología del alcoholismo, todo con medida siempre. Yo me imagino cosas a las que no renunciaría por el móvil, como por ejemplo el chocolate (también con mesura y poco azúcar, que sea lo más puro posible dentro de lo disfrutable), y ni se me pasa por la cabeza pertenecer al 23% que dice el estudio que sí renunciaría (me alegra ver que con este producto hay mayor número de gente sensata…). Y afortunadamente sólo hay, todavía, un 4% que renunciaría al sexo o a la amistad antes que al teléfono… Prefiero no conocer a los que pertenecen a ese porcentaje (será pequeño, pero es).

En fin, que uno ya no sabe a dónde vamos a ir a parar. Mientras alguien empieza a desarrollar alguna tecnología que contrarreste este tipo de derivas peligrosas y perniciosas (iba a decir que podría ponerle de nombre “CervezApp”, pero me voy a Google y resulta que ya existe…), os dejo con el estudio completo que ha dado origen a esta entrada. Y este finde, ya sabéis, a tomar unas cervecitas, pero con distancia y esas cosas…

 

Más del 40% de los jóvenes españoles prefiere renunciar a la cerveza antes que quedarse sin móvil

2020 ha sido un año que ha marcado significativamente a Europa debido a los confinamientos domiciliarios que se han impuesto en la mayoría de los países y las restricciones de movilidad. Un reciente estudio de OnePlus, que busca conocer cómo el confinamiento ha afectado al uso que hacemos de nuestro móvil, revela que durante esos meses los jóvenes españoles se sintieron muy apegados a sus teléfonos móviles y cargadores, convirtiéndose en dos compañeros indispensables para muchos de ellos y, en algunos casos, incluso más valiosos que otros aspectos de sus vidas.

Además, este estudio, realizado por OnePoll para la compañía de tecnología móvil OnePlus a usuarios de smartphones de entre 18 a 35 años de edad de toda Europa, muestra también que los jóvenes europeos tienen a diario una estrecha relación con sus dispositivos móviles, ya que más del 95% reconoce que duerme con ellos en la misma habitación, casi ocho de cada diez lo tienen al alcance de la mano en todo momento y el 77% declara que no puede dejar pasar más de treinta minutos después de despertarse para revisar las notificaciones de su teléfono. En el caso de los jóvenes españoles, el 89% reconoce que necesita tener siempre el móvil en su mano, bolsillo o a la vista.

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La vida durante el confinamiento también nos ha llevado a estar más cerca de nuestros cargadores, ya que cerca del 43% de los encuestados ha admitido que carga el móvil al menos dos veces al día, mientras que un 2% de los encuestados a nivel europeo lo hace durante cinco o más veces al día. En comparación con nuestros compañeros europeos, los jóvenes españoles viven con nerviosismo el momento de quedarse sin batería, alrededor del 6% de los encuestados españoles admite cargar su teléfono antes de que la carga baje del 50%. Por eso, no es de extrañar que la característica que más valoran los españoles a la hora de elegir un nuevo smartphone sea autonomía de la batería (64.6%), seguido del precio (64%), almacenamiento (63%) y calidad de la cámara (60%).

Los españoles prefieren quedarse sin aperitivos y sin alcohol antes que sin su móvil

El estudio también preguntó a los encuestados si estarían dispuestos a renunciar a algo antes que a sus teléfonos móviles, y los resultados muestran que los españoles prefieren renunciar a quedarse sin bebidas alcohólicas - como cerveza, vino, copas - (43%) o aperitivos como patatas fritas (33%) o chocolate (23%) antes que quedarse sin su móvil. Según esta encuesta, en esto nos parecemos a los holandeses, donde el 44% de los encuestados prefiere renunciar al chocolate antes que a su teléfono, o a los finlandeses que renuncian al alcohol (46%) antes que a estar sin su smartphone. Sin embargo, hay prioridades claras para los españoles, ya que solo un 6% renunciaría al sexo y un 3% a dejar de lado a su mejor amigo por un smartphone.

Si echamos un vistazo a los resultados de otros países europeos, casi el 6% de los encuestados daneses preferirían dejar a sus parejas sentimentales antes que a su móvil, mientras que el 13% de los finlandeses preferirían quedarse sin coche. En Alemania, sin embargo, el 4% elige perder un riñón antes que no tener móvil, en un porcentaje mayor que el de Francia e Italia juntos. Estos últimos, son la nacionalidad menos probable – tan solo el 4% - a renunciar al sexo o a su pareja antes que a sus móviles, mientras que el 31% de los franceses renunciarían a su serie favorita por pasar más tiempo con el móvil.

Nomofobia, una tendencia en aumento

La encuesta también mostró que, en todo el continente, el uso de los móviles se ha disparado: siete de cada diez personas reconocen que han aumentado el uso del teléfono desde el comienzo del confinamiento, sobre todo los jóvenes de Francia, donde un 55% confesó haber pasado mucho más tiempo pegado al smartphone este año, seguido de Italia (56%) y España (51%).

OnePlus también preguntó a los jóvenes si la nomofobia, una afección reconocida científicamente que describe es el miedo irracional a permanecer un intervalo de tiempo sin el teléfono móvil, es algo que han experimentado durante el confinamiento. Los resultados son claros, los británicos (32%) y españoles (30%) son los europeos que más sufren este miedo.

En relación con la nomofobia, los jóvenes españoles (81%) son los europeos que más reconocen que sufren ansiedad cuando ve que se están quedando sin batería, solo superados por los jóvenes italianos (82%).  Los españoles recurren a móviles de familiares o amigos cuando tienen batería baja (49%) o buscan bares o restaurantes para cargar sus móviles, ya sea preguntando al personal (32%) o usando directamente los enchufes disponibles (34%).