En mi trabajo no leen mis entradas del blog. Estoy tan seguro de ello como para empezar directamente así la de hoy e incluso ponerla en negrita. Y la demostración definitiva es que me hayan enviado este artículo de abajo para publicarlo en Como un Pulpo en la Nube.
Vamos a ver. ¿En qué idioma hay que redactar, o con cuantos croquis hace falta acompañar estos textos, para que quede claro nuestro evidente tono más que sarcástico, casi diría que trolero, anticonvencional y tocapelotas? Pues nada, que no lo pillan.
Y ahora resulta que llega esa conspiratoria y manipuladora forma de hablar de todos los medios de comunicación cuando se acerca el 6 de enero, consistente en evitar a toda costa cualquier tipo de spoiler que socave la felicidad asentada en Narnia de toda la infancia mundial, y a la que, por supuesto, nosotros también estamos obligados, por real decreto, a sumarnos.
Por lo tanto, a alguno/a de mis compañeros/as le parece que un artículo como el que luce el titular que podéis leer más abajo es propio del tono habitual de esta bitácora digital, claro que sí. Pues menudo marrón que me dejan: o me vendo a las convenciones sociales, o genero un trauma a algún niño seguido de indignadas quejas de madres y padres por doquier. ¿Qué hago ahora, eh?
Porque resulta que lo de este artículo ya es de traca, qué queréis que os diga -podéis comprobarlo más abajo-. Resulta que es una estadística sobre compras online navideñas, y claro, seguro que hay montones de niños interesadísimos en la ciencia de la estadística que siguen viviendo en Narnia, así que es conveniente seguir manteniendo el lenguaje eufemístico y misterioso, no vaya a ser que algún tierno infante se pase por Internet buscando temas tan serios y relevantes como los estudios de mercado: seguro que están ya en ese nivel de madurez cuando todavía se les trata como a inmaduros a los que convencer con fantasías, claro…
¿…Que podrían entrar por casualidad…? Pero vamos a ver, ¿no montamos unos controles parentales del copón cuando se trata de otros temas? ¿No se podría diseñar un control parental también sobre esto, y así podemos hablar entre nosotros sin que parezcamos el Rey (el de carne y hueso) en el discurso de Nochebuena…?
Así las cosas, el informe de marras se permite condensar a toda la masa de consumidores online con la metáfora de los tres Reyes Magos: Como el 33% de la gente todavía no usa Internet para comprar regalos, eso es como decir que uno de los tres Reyes sigue en la metodología tradicional. Y el San Benito le ha tocado al bueno de Melchor, porque al parecer es el más mayor. Claro, los tres Reyes tienen por lógica más de 2.000 años de edad, pero Gaspar y Baltasar resulta que están hechos unos millenials en comparación con el otro, pues claro que sí…
Y luego está lo de la comodidad, que es a lo que alude el brillantísimo y genial título de este post: El comercio electrónico ha permitido a todo el mundo, Reyes Magos incluidos, santificar la holgazanería: Que me traigan los regalos a casa… lo cual por otro lado hay que reconocer que se parece más a la idea de pedir a los Reyes Magos, la verdad. Eso sí, a ver si cambiamos ya la carta a los Reyes por el email a los Reyes o por el Whatsapp a los Reyes, ¿no? En fin, ya me imagino en estos momentos a Jeff Bezos dando de comer a los tres camellos en sus almacenes de Amazon para que estén a punto para la noche del 5 al 6…
Pues nada, os dejo con la maravilla de estudio, para que podáis seguir leyendo sin tener que taparle los ojos a vuestros niños, y esperemos que no hagan nunca una metáfora parecida respecto a Papá Noel, porque en este caso el eufemismo sería más sangriento que la verdad, al tener que descuartizar al gordo de traje rojo para poder dividir por segmentos los datos…
2 de cada 3 Reyes Magos compran los regalos por Internet
Cómo hacen los Reyes Magos de Oriente para tener los regalos a tiempo parece todavía un misterio por resolver. Es por eso que el comparador Acierto.com ha querido averiguarlo en estas fechas tan especiales. Y su sorpresa ha sido mayúscula. Sí, porque según sus datos, hasta 2 de cada 3 Reyes Magos prefiere comprarlos por Internet en lugar de en la tienda física. Los emblemáticos personajes, como el resto de mortales, prefieren evitarse las tediosas colas de los centros comerciales, reducir el riesgo de contagio y comparar precios online antes de salir de shopping.
En concreto, el sondeo de la entidad (realizado con una muestra de más de mil participantes) pone de manifiesto que el 62% de los usuarios se decantan por el comercio online, aunque todavía hay quienes acuden al establecimiento tradicional. Lo que ha hecho Acierto es equiparar este comportamiento a los Reyes, de manera que uno de ellos actuaría del mismo modo. Muy probablemente se trataría de Melchor, el mayor de los tres, pues según el estudio, los jóvenes son los que más compran a través de la red y los mayores, los que menos.
Melchor, el mayor, prefiere la tienda física
No obstante, el sondeo de Acierto revela que el 93% de los consumidores compara los precios de los regalos en la red antes de acudir en la tienda física. ¿Qué pasa después? Que 2 de cada 3 acaban comprando online. El 7% finaliza el proceso por teléfono y el 6% restante directamente descarta el producto o cambia de idea. Es decir: Gaspar y Baltasar comprarían el incienso y mirra por Internet (y también el resto de regalos), y Melchor preferiría ir a la tienda a por su oro. Todos ellos, eso sí, compararían antes.
Un comportamiento que no nos extraña si tenemos en cuenta que más del 70% de los ciudadanos compran a través de la red. En total son 17 millones de personas las que lo hacen; una cifra que podría variar este año dada la situación pandémica que estamos experimentando –el 45% de los españoles dicen que compran más ahora por Internet que antes de la pandemia– y el cambio de hábitos. En cuanto al dispositivo que usamos, el 68% ya utiliza su teléfono móvil, un porcentaje que ha ido creciendo notablemente durante los últimos años –supone un 10% más que en 2019–.
En este punto la confianza y las comparativas online han adquirido un papel fundamental. La red ofrece, además de un amplio abanico de productos, otras ventajas como la comodidad de no tener que moverte de casa y, sobre todo, precios tremendamente competitivos. Además, Internet nos permite llevar a cabo una comparación más calmada y reflexionada, imprescindible en cualquier proceso de compra. Otra de las ventajas de muchas webs es la financiación, que creció casi un 25% respecto de 2018.
"La red ofrece, además de un amplio abanico de productos, otras ventajas como la comodidad de no tener que moverte de casa y, sobre todo, precios tremendamente competitivos. Además, Internet nos permite llevar a cabo una comparación más calmada y reflexionada, imprescindible en cualquier proceso de compra", comenta Carlos Brüggemann, cofundador de Acierto.com.
Juguetes y tecnología, regalos estrella
Por supuesto, Melchor, Gaspar y Baltasar también deben hacer frente a otros gastos. No obstante, gastarán más del 40% de su presupuesto navideño en regalos. La gran elegida será la tecnología; un producto en el que las ofertas y descuentos del Black Friday y el Cyber Monday han jugado un papel clave –este año, además, muchas marcas quisieron adelantarse hasta una semana entera–.