Cómo entrena un eSporter

Pues sí, necesita entrenar

En la antepenúltima entrada, justo antes de que el mundo se parase, hablamos de cómo se puede vivir de eso de crear videojuegos. Bueno, pues hoy retomamos la temática relacionada con el mundo gamer, en otro ámbito del que también han surgido nuevos profesionales: los jugadores de eSports.

Como si de estrellas del deporte físico se tratara, los “eSporters” compiten a través de videojuegos deportivos, mientras miles de fans les siguen en directo o a través de plataformas de streaming o incluso por televisión. En estos momentos excepcionales, por cierto, me parece que como mucho podrán optar por el acceso virtual.

…Y abro el habitual paréntesis tontuno – reflexivo propio de la filosofía de este blog, al hilo de lo que es virtual en este ámbito. Porque los jugadores y el público de los eSports pueden ser y son reales, pero la competición siempre será en un entorno deportivo virtual. Pero además el público, aunque sea real y pueda seguir la competición físicamente, en estadios donde están los jugadores, también puede hacerlo (como hemos sugerido antes) por streaming, lo que lleva lo virtual un paso más allá. Pero ¿y si la Inteligencia Artificial evolucionara tanto que también necesitara entretenerse, y eligiera seguir –en directo o por streaming- los eSports? ¿Y si también quisiera dedicarse a ellos como jugadores? Tendríamos robots compitiendo a videojuegos mientras otros robots les siguen… Para cuando eso ocurra, tal vez los niños (de verdad) vuelvan a salir a jugar a la calle al fútbol (de verdad) mientras los jubilados (de verdad) les animan o bien les regañan porque les han dado con la pelota… ¿El regreso al pasado depende de la emancipación de las máquinas…? Lo dicho, reflexión tontuna…

Pero de lo que venimos hoy a hablar aquí, que no es de mi libro, es de algo que a más de un desavisado en la materia le sorprendería: los jugadores de eSports también tienen que entrenar, parece ser. ¿Pero cómo? ¡Si están todo el rato ahí sentados cómodamente, en esas súper-sillas ergonómicas y mega – flipadas que parecen el asiento de un Batmóvil! Bueno pues sí, también necesitan entrenar.

Es más, ya existen nada menos que academias de eSporters (sí amigos, bienvenidos al futuro), como es el caso The Global Esports Academy. Precisamente desde la misma nos ofrecen una idea del tipo de entrenadores y demás apoyos relacionados que necesitan las estrellas de los deportes electrónicos:

●    Psicólogo deportivo especializado: Ayuda a los alumnos a mejorar conductas, controlar emociones o gestionar la frustración… Vamos, a evitar la clásica escena del niño viciado con los videojuegos que se lía a ost… con el teclado…

●    Nutricionista: El gaming es una actividad de poco consumo calórico por lo que ser capaces de llevar un control nutricional es importante. El nutricionista también trata temas como la alimentación y el rendimiento, el azúcar, las bebidas energéticas o la comida rápida… Vale, aquí encontramos la respuesta a nuestra duda sobre el apoltronamiento del gamer, ahí sentado todo el rato.

●    Preparador Físico: Les enseña que hacer ejercicio, llevar un correcto control postural durante el día, respirar adecuadamente, sentarse con la espalda recta o conocer los beneficios para la actividad del gaming de tener un tono muscular adecuado mejorará su rendimiento en el juego… O sea, que entrenan no para el propio juego, sino precisamente por culpa de lo malo que es ese juego para la forma física, por aquello de que no es un juego físico, sino todo lo contrario… lo que decíamos…

Pues nada amigos, si en estos días de confinamiento los eSports van a ser una de vuestras actividades predilectas (como ya lo está siendo en muchos hogares), precisamente como forma de evitar tener que hacer caso a esos consejos que tanto os cortan el rollo y que dicen que hay que hacer ejercicio para no echarse a perder, que sepáis que para ser un buen gamer precisamente hay que hacer ejercicio, así que no os vais a librar… Y si lo que sois es seguidores (lo que viene a ser la versión moderna del sillón-ball de toda la vida), pues tres cuartos de lo mismo: ¡A moverse, AR!