Tecnología controlada por la mirada

Eye-traking

La trilogía de Regreso al Futuro, como todas las películas y demás obras que incluyen contenido futurista, contiene “vaticinios” que se han cumplido y otros que no. Mientras esperamos a que aparezcan los coches voladores, o a que los aeropatines no sean un simple bulo, hoy vamos a recordar una escena que en parte no andaba desencaminada.

Los más fans de la saga recordarán aquella escena de la segunda película en la que unos niños se reían del protagonista, Marty McFly, porque se enorgullecía de ganar en una máquina recreativa clásica de los 80… en pleno año 2015, utilizando como dispositivo unas pistolas con puntero óptico. La burla de los chavales era algo así: “¡pues qué poca cosa: hay que usar las manos!”

Bueno, pues efectivamente ya no hay que usar las manos. Ya hemos llegado al sorprendente punto en el que basta con usar la mirada para controlar un dispositivo tecnológico. Y a eso se le llama Eye-traking. Ahora sí: el presente es ya aquel futuro, amigos.

Sacamos esto a colación porque recientemente se ha anunciado que se ha desarrollado por primera vez en España un software para este tipo de tecnología. En concreto, Irisbond, startup de origen vasco fundada por el ingeniero Eduardo Jáuregui en 2013, es la desarrolladora de este software que permitirá a empresas de cualquier sector poner en marcha sus proyectos de control de dispositivos utilizando únicamente los ojos. Concebido inicialmente como un dispositivo para permitir la comunicación alternativa a personas con discapacidad, como la parálisis cerebral o la ELA, este software es totalmente personalizable acorde a las necesidades del proyecto: automoción, robótica, medicina, gaming, neuromarketing, retail…

Pero ¿qué futuro tiene esta tecnología que ya es del presente, llamada Eye-tracking? Según la nota de prensa enviada con la información de la mencionada startup, extraemos las siguientes conclusiones al respecto:

Estudios internacionales apuntan a que en 2018 el mercado de la comunicación alternativa estaba valorado en 120 millones de euros y se espera que alcanzará los 442 millones de euros para 2025. Por su parte, el mercado global de eye-tracking se valoró en 287 millones de dólares en 2018 y se espera que crezca un 27,4% anual hasta 2025.

La creciente demanda de una experiencia personalizada en dispositivos de consumo ha impulsado la investigación de esta tecnología y el crecimiento del mercado de seguimiento ocular. Actualmente los sectores con mayor penetración de uso de esta tecnología son salud y retail y la tendencia es que en los próximos años despunten automoción y neuromarketing.

Las previsiones apuntan a que las aplicaciones más frecuentes de esta tecnología en próximos años podrían ser las de realidad aumentada y realidad virtual, su incorporación en dispositivos móviles, de entretenimiento y gaming o de soluciones biométricas sin contacto.