Y de las imágenes icónicas, a las palabras icónicas

Cloud, Big Data, Internet de las Cosas, Blockchain…

Aunque alguien dijo una vez que una imagen vale más que mil palabras, posiblemente se trataba de uno que no debía leer o escribir mucho. Porque exceptuando El jardín de las delicias de El Bosco y cosas de complejidad similar, dime tú si con lo que ves en una foto típica (no digamos ya en un nefasto y ridículamente llamado “selfie” de los coj…) te da para hablar empleando hasta mil palabras, salvo que seas Jorge Valdano. O eso, o se refería al impacto visual más que al contenido, vaaale. Pero en fin, que valer, lo que es valer, normalmente no vale tanto (vivan las exageraciones…)

La cuestión es que yo aproveché mi anterior entrada para rellenarla desvergonzadamente de imágenes icónicas de la tecnología, y así pareció que me había currado un post de longitud más o menos aceptable, cuando en realidad apenas había empleado cuatro parrafillos con poca chicha; vamos, que no hice ni el huevo… y sin embargo quedó bonico o al menos resultón (mira, va a ser verdad lo de que valen más que las palabras, aunque no mil, no nos pasemos…). Por eso, hoy toca redimirme del pecado de la pereza, y rendir tributo a las palabras, como debe ser.

La orientación que quiero darle a este artículo es temporal; habría querido decir generacional, pero es que ahora las cosas cambian mucho más rápido, incluyendo las palabras. Y es que con los términos del sector informático, al igual que con los modismos coloquiales, ocurre que se van pasando de moda a mayor velocidad de la que creemos. Hombre, la cosa no es tan grave como cuando un millennial suele sufrir espasmos por vergüenza ajena cada vez que oye a alguien de la generación X o anterior decir cosas como “dabuten” o “efectiviwonder” (el “mola mazo” ya olía rancio cuando lo cantó Camilo Sesto y ya han pasado 16 años…), pero sí es verdad que muchos vocablos “lúcidos” del mundo digital, de esos que recitados por primera vez por gurús de Syllicon Valley hacían sonar en nuestra cabeza una música de banda sonora celestial, empiezan a perder fuelle pocos años después… Veamos algunos ejemplos…

Cloud

Cloud

Bueno, como podéis ver, sigo tirando de imagencitas icónicas para rellenar, jejeje…

Pues sí amigos, efectivamente el concepto de la nube lleva ya tanto tiempo sonando por ahí que es evidente que se ha quedado casi casi viejuno; todavía no suena tan casposo como por ejemplo decir “guay del Paraguay”, pero ahí anda. Eso sí, eso no significa que el concepto que hay detrás haya dejado de tener vigencia, más bien al contrario, porque los servicios cloud, almacenamiento en la nube, etc., siguen creciendo exponencialmente año tras año. Tanto es así que ahora la nube es mucho más compleja, y de hecho son muchas nubes, y para ello se ha creado ¡un nuevo y maravilloso término, heredero de cloud!... tachaaaaan… ¡Multicloud! Pues hala, ya tenemos turra con el nuevo vocablo (del cual ya os hablamos, por cierto), hasta que se vuelva a quedar obsoleto, cuando ya todas esas multi-nubes estén petadas…

Big Data

Big_Data

Cómo molaba la clásica imagen (y qué poco se ve ya) del Big Data representado por un elefante digital o bañado en código, ¿verdad? Pero vamos a ver, ¿no son más grandes las ballenas…? Ah bueno, que no es por el tamaño (big) sino por lo de la memoria que se atribuye históricamente a los simpáticos paquidermos… Bueno, el caso es que esta expresión lleva acuñada ya desde la década de los 90 del siglo pasado, pero alcanzó su auge hace menos de 10 años, y aunque sigue sonando, ya no tiene aquel glamour. Sin embargo, una de sus definiciones más recientes (2016) nos viene muy bien para aclarar su significado a desavisados: "Big data representa los activos de información caracterizados por un volumen, velocidad y variedad tan altos que requieren una tecnología específica y métodos analíticos para su transformación en valor". ¿Os habéis enterado, o seguís como pulpos en la nube…?

Internet de las Cosas

Internet_of_Things

(O mejor dígalo en inglés, que suena más cool, como todo: Internet of Things, IoT). Este concepto lleva acuñado ya desde 1999 (¡parece que fue ayer…!), así que tal vez ya empieza a no “molar mazo” (o precisamente al revés, ejem, vaya lío…). La idea de conectar todos los objetos posibles y existentes a través de Internet (termostatos, refrigeradores, paquetería, lámparas, cómodas, sinfonieres, rodapiés, máquinas de cuadrar petates, tapones de río, condesadores de fluzo, etc.) debería por tanto sonarnos casi tan desfasada como la propia Internet de la que procede, y el caso es que o yo soy más pulpo de lo que creo (si cabe) o todavía quedan más cosas por conectar que las que ya lo están (¡¡¡y que por favor siga siendo así, miedo me da…!!!)

Blockchain

Blockchain

Y por fin llegamos a la palabra que más de moda ha estado en el mundo tecnológico durante los últimos años, el bendito Blockchain. Aquí damos una explicación más completita, por si acaso; eso sí, acudiendo al inefable copia-pega wikipédico (que ya me duelen los dedos con el post este, no te j…!): “Una cadena de bloques, conocida en inglés como blockchain, es una estructura de datos en la que la información contenida se agrupa en conjuntos (bloques) a los que se les añade metainformaciones relativas a otro bloque de la cadena anterior en una línea temporal, de manera que gracias a técnicas criptográficas, la información contenida en un bloque solo puede ser repudiada o editada modificando todos los bloques posteriores”. Pues eso, que más lío todavía, ¿verdad?

Esta renombrada tecnología, que busca teóricamente descentralizar operaciones de todo tipo (financieras, seguros, etc.), y que nos suena por lo de las criptomonedas (¡otra palabrita!) useasé bitcoin y compañía, resulta que algunos ya consideran que ha pasado su momento de mayor “hype” (ahí tenéis otro vocablo millennial), como han explicado en Xataka recientemente.

Bueno, como hay unas cuantas más, puede que otro día le demos un repasito a otras palabrejas tecnológicas, de moda o no. De momento, yo cruzo los dedos para que quede poco para el día en que el maldito “selfie” le suene tan rancio a todo el mundo como escuchar “de qué vas Bitter Kas” …

Post by Albert