Amigos seguidores del blog, la Transformación Digital es un hecho imparable de nuestro tiempo, pero que va a diferentes velocidades en cada casa. Como consecuencia de ello, hay no pocas aldeas como la de Astérix y Obélix que resisten al invasor tecnológico. Pero en este caso no son esos locos romanos los que salen perdiendo (y recibiendo una somanta palos), si no los buenos e irreductibles galos, que, ellos sí, están más perdidos que un pulpo en la nube.
Debido a ello, se producen con frecuencia todo tipo de malentendidos surrealistas que dan lugar a conversaciones hilarantes. Hablando de la nube, quién no ha visto alguna que otra cara de perplejidad cuando le hemos dicho a algún desconectado que guardamos las cosas en ella; en algún caso el interpelado ha llegado a torcer el cuello para mirar hacia arriba... Pero esta confusión sobre la nube ya empieza a quedar superada, mientras que en otros ámbitos algo más técnicos aún se producen situaciones parecidas. Voy a poner un par de ejemplos o tres, alguno más o menos real, alguno más o menos inventado o exagerado.
Alguien le pregunta a otra persona: “¿Vosotros tenéis firewall?”, a lo que el otro responde: “¿que si tenemos lo qué?”. Explicación (escueta): “Firewall. Cortafuegos en castellano”. Respuesta final: “¡Ah, no! ¿Para qué, si aquí no hay bosques?”. Otra: “¿Usáis cabinas de almacenamiento?” Respuesta: “Qué va, tenemos los trastos viejos desordenados en el desván”. Y otra más: “¿Tienes ADC?” Primera respuesta: “¡Hombre, toda su discografía, que yo soy un rockero de pro!” Primera aclaración: “ADC, no AC/DC” Pregunta inevitable: “¿Lo qué?” Segunda aclaración: “Balanceador de carga” Segunda respuesta: “¡Ah vale, haber empezado por ahí! Pues yo no porque no tengo sitio, pero mis chavales se lo pasan a lo grande cuando vamos a ver a mi suegro, que ha puesto uno en el jardín”. Segunda pregunta inevitable: “¿Un qué?” Respuesta definitiva: “Pues eso, un balancín como los de los parques de columpios de toda la vida...”
¿Y vosotros, habéis vivido conversaciones chanantes parecidas a estas? Ya sabemos que participáis poco en nuestras redes sociales (por no decir nada), y que si a eso sumamos que tal vez hayáis vivido algún malentendido desde el lado del “confundido” os pueda dar más vergüenza confesarlo, pero eso no es problema porque lo podéis contar al revés, como si le hubiera pasado a otro, y arreglado... Eso es exactamente lo que he hecho yo en los ejemplos de esta entrada... ¡ups!
Post by Albert
P.D.: Ya de paso, si participáis, ¿adivináis cuál de los ejemplos ocurrió prácticamente tal cual?