Pre-Covid a toro pasado

Noticias tecnológicas de la antesala de la pandemia, un año después

Estas semanas está siendo inevitable la sensación de Déjà Vu respecto al Mobile World Congress, con la cancelación de la asistencia presencial al popular evento tecnológico por parte de varias compañías internacionales. El recordar lo que pasó hace ya más de un año, antes de que se declarase el Estado de Alarma, nos ha animado a repasar el punto de vista que se tenía entonces en España sobre el coronavirus, que era un poco como lo que desde hace unas cuantas semanas llevan diciendo algunos (cada vez menos) del Atleti: “Que no hombre que no, que no nos van a coger…

Nuestro repaso ha consistido en recuperar algunas notas de prensa que, allá por febrero de 2020, descartamos por no considerar entonces especialmente relevantes… ilusos de nosotros… Bueno, en honor a la verdad, antes de que se declarase la pandemia la información acerca del coronavirus (entonces visto desde lejos) ya empezó a generar bastante contenido en Hay Canal, aunque apenas un aperitivo con todo lo que llegaría a lo largo de 2020. Supongo que también por eso estos artículos pudieron quedarse fuera.

El primero está precisamente relacionado con el Mobile World Congress de 2020. Al igual que lo antes dicho para la próxima edición, unas cuantas empresas declinaron asistir, y sobre otras se insinuó algo parecido; en el segundo de los casos estaba ZTE, que emitieron un comunicado desmintiendo su ausencia, el cual leído ahora suena en plan “claro, claro, ya veréis, ya…”:

Con el tema "Hacia el éxito empresarial 5G", ZTE demostrará durante el Mobile World Congress 2020 sus logros más sobresalientes en innovaciones 5G y soluciones 5G integrales tanto en Prácticas de redes 5G como en Exploración empresarial 5G. Además, compartiremos con los asistentes nuestra experiencia y casos de éxito en el ámbito global de la construcción de redes 5G. Estaremos en el stand 3F30 del Mobile World Congress en el Hall 3 de Fira Gran Vía. La conferencia de prensa de dispositivos ZTE programada para el 25 de febrero, que es solo una de las múltiples actividades planificadas, ha sido cancelada. Sin embargo, sí mostraremos una amplia variedad de nuevos dispositivos 5G en el stand de ZTE durante el MWC 2020, según lo previsto”.

…En fin, el Pulpo en modo troleo, y encima en plan cuñao… qué le vamos a hacer…

El segundo ejemplo que hemos encontrado no es en realidad una nota de prensa, sino una propuesta de entrevista, y en este caso el tema también llama la atención a toro pasado, por la ingenua culpabilización de entonces a China cuando la Covid-19 sólo estaba haciendo estragos allí. La cosa tiene más gracia si tenemos en cuenta que, a la larga, el gigante asiático ha acabado siendo uno de los que mejor han respondido de todo el mundo a la crisis sanitaria. Así rezaba la propuesta:

La lista de empresas afectadas por el coronavirus no para de crecer. A las cancelaciones de vuelos a China de British Airways o a las cuarentenas de los cruceros de Diamond Princess y World Dream se suman ahora las cancelaciones de LG y ASUS en el Mobile World Congress. Tras la imagen de sociedad avanzada que el país había conseguido con la Expo Universal y los JJOO, China enfrenta una crisis de imagen que afecta no sólo a nivel empresarial, sino que va más allá en una percepción colectiva que se llena de desconfianza por momentos.

Daniel Córdoba-Mendiola, experto en innovación y tendencias del mercado, analiza la situación y responde a preguntas como:

•    ¿Puede China actuar para frenar esta ola de temor?
•    ¿Existe ya la fobia asiática? ¿Por qué los ciudadanos reaccionan de esta manera?
•    ¿Qué consecuencias puede tener para las principales empresas de consumo chinas, lideradas por Huawei?
•    ¿Qué grado de verdad y de intereses hay en la información que viene del gigante asiático?

Por último, nos centramos en uno de los temas que mayor eco han tenido desde que comenzó (e incluso antes) toda esta crisis tristemente histórica: La proliferación de las Fake News sobre la pandemia, difundidas y a veces viralizadas a través de Internet. Ya un mes antes de que nos quedáramos encerrados en casa conectados a la Infodemia a través de los distintos canales, mayormente digitales, la aparición de estos bulos y noticias falsas inundaban la red. Y el punto de vista diferente, antes de saber que la crisis nos iba a alcanzar, también resulta interesante visto ahora. Con ello os dejamos, sin desacartar la posibilidad de recuperar más de estos artículos pasados en próximas entradas:

 

Coronavirus y fake news sanitarias, cuando el virus del miedo se expande por las redes (nota de prensa del 12 de febrero de 2020)

Fake_News_Covid

Ya son 14, hoy por hoy, las empresas que se han dado de baja de la próxima edición del Mobile World Congress (MWC): LG, Ericsson, Nvidia, Amazon, Gigaset, NTT DOCOMO, UMIDIGI, Vivo, Intel, Facebook, Rakuten, Cisco, McAfee y Sony, y el goteo es constante. «En esta decisión hay dos grandes variables: en primer término y con mayor peso, la imagen pública corporativa, y en el segundo, la del riesgo sanitario», afirma Ferran Lalueza, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC. De hecho, entre las empresas que se han echado atrás solo una es china y la realidad es que las cifras de infectados más allá del territorio chino representan entre el 1% y el 2% sobre el total. «El hecho de posicionarse como empresas que se preocupan por sus trabajadores, que no quieren que estos asuman ningún riesgo, las sitúa como compañías que anteponen el bienestar y la seguridad de sus empleados por encima de cualquier otra consideración, lo cual compensa el impacto negativo que les supone su ausencia en un evento como el MWC», explica el experto.

El miedo se contagia y viraliza

«La sensación de temor es una de las emociones que nos lleva a tomar más decisiones, como reacción casi por necesidad antropológica. Ante una noticia que nos genera miedo, es más fácil que se tome la decisión de compartir; a menudo, por buena intención nos convertimos en difusores de desinformación», afirma Alexandre López-Borrull, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC.

Un reciente estudio publicado en la revista Science demostraba que las noticias falsas o fake news se propagan más rápido, de forma más profunda y más ampliamente que la verdad en todas las categorías de información. «El miedo constituye un caldo de cultivo inmejorable a la hora de captar nuestra atención, incluso en contextos de saturación informativa», afirma Lalueza, que añade que «no solo atendemos prioritariamente a aquellos contenidos que conectan con nuestros miedos, sino que también tendemos a divulgarlos con mayor intensidad y celeridad». En esta línea, el estudio de Science afirma que, si las noticias falsas se aprovechan de emociones como el miedo, el asco o la sorpresa, tienen más probabilidades de ser compartidas.

Las noticias falsas sanitarias son un peligro real y vital

«La desinformación en el ámbito sanitario resulta muy peligrosa porque impacta de forma muy directa en la salud, la seguridad y el bienestar de las personas», advierte Lalueza. Y es que la difusión de noticias falsas médicas en las redes sociales tiene un alto nivel de propagación. Según un estudio publicado en Elsevier en 2018, que analizaba distintas noticias sanitarias escritas en múltiples redes sociales, el 40 % de estas informaciones contenían errores o eran directamente falsas y se compartieron 451.272 veces durante 5 años (del 2012 al 2017). «El gran problema que suponen las fake news sanitarias es que se corre el peligro de que se agrave una enfermedad o que se provoque la muerte de una persona», afirma Carles Pont, autor del libro Comunicar las emergencias. Actores, protocolos y nuevas tecnologías, de Editorial UOC. Hoy la crisis se llama coronavirus, pero ya lo vimos en los primeros años del sida, con la gripe aviar en 2009, el virus del Ébola en 2014 o con el del Zika en 2015. «El hecho de que la salud afecte a todos los colectivos e individuos genera que la sensación de miedo e inseguridad se expanda de forma más rápida», añade López-Borrull.

La cifra de muertos en China era, el miércoles por la mañana, de 1.115 fallecidos de 44.653 infectados y dos casos de contagio en España. En España, se han desmentido más de 25 bulos sobre casos, medicamentos e historias relacionadas con el coronavirus. ¿Cómo es de peligrosa la difusión de mentiras en una situación como la actual? «Nos encontramos ante una crisis mundial sobre un tema complejo en el que la mayor parte de la población no es experta, en un tema que afecta a la salud y al que se le suma la distancia geográfica (los comienzos han sido en la otra parte del mundo); todo esto conduce al miedo y la desconfianza ante la información oficial», explica López-Borrull. En esta línea, Pont afirma que «la sensación de miedo también está influenciada por las percepciones que pueden tenerse con el país foco, la distancia con este, lo que aumenta la percepción de fiabilidad o poca fiabilidad de la comunicación».

Comunicar salva vidas (si se hace bien)

«La comunicación de crisis salva vidas, pero el problema es que con el coronavirus no se ha hecho bien», afirma Pont. «Se ha comunicado mal por dos motivos; se ha hecho tarde y de forma errática, se ha dado información contradictoria en varios momentos y no se ha evidenciado cuáles son los mecanismos de prevención de la enfermedad», detalla Pont, que añade que «si hoy tenemos un alcance real es gracias a la entrada de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el caso».

Para el experto en comunicación de crisis, el tiempo no juega a favor para la ciencia pero sí para el alarmismo colectivo: a medida que pasan los días, los ciudadanos son más conscientes del riesgo que supone una situación de este tipo, pero ello no afecta directamente al conocimiento que las autoridades o los científicos puedan tener del riesgo real. «Aumenta el conocimiento de los ciudadanos del riesgo percibido, a la vez que incrementa el desconocimiento científico del riesgo real», afirma. Este hecho explica en parte por qué en el inicio se afirmó que los primeros síntomas se daban a los 14 días y hoy se considera que son necesarios 24 días de incubación.

El papel de las redes sociales en la crisis del coronavirus

Gran parte de las mentiras se mueven por redes sociales; los algoritmos y su sed de engagement, la guerra del clickbait y la capacidad innata de noticias falsas para expandirse suponen un reto ético para estas plataformas. Según Axios, del 24 al 27 de enero se dieron más de 13.000 entradas en redes como Twitter, Facebook y Reddit con desinformaciones sobre el coronavirus. ¿Están las redes sociales a la altura de la situación?

«Las estrategias que emplean las plataformas para combatir este fenómeno indeseable distan mucho de ser efectivas», afirma Lalueza. Facebook trabaja con siete organizaciones para controlar y chequear la credibilidad de noticias vinculadas al coronavirus, pero parece no ser suficiente. «La verificación es un paso necesario, pero el impacto se focaliza sobre todo en los usuarios más resabiados, mientras que es mucho menor en los usuarios más crédulos y, por tanto, más vulnerables», detalla Lalueza. Muchos de los contenidos falsos se mueven en grupos privados, donde «la opacidad de contenidos no facilita la labor de rastreo o eliminación de bulos, pero igualmente llegan a gran número de personas y por tanto tienen un alto impacto social», advierte Lalueza.

«Es importante que los científicos y los expertos den un paso adelante y tengan presencia en las redes, creando hilos de contexto, dando su opinión y ayudando a desmentir bulos», considera López-Borrull. La ciencia, la investigación y los resultados científicos tienen un deber social. «Las revistas y las editoriales científicas deberían tener políticas más abiertas, para que el conocimiento certero sea difundido de manera gratuita; la ciencia abierta debería ayudar a combatir la desinformación científica», concluye el experto.