7 minutos al día de selfies

No parecen tantos, pero…

Estas semanas están teniendo una dinámica clara en el blog: Alternamos una reseña de Black Mirror con una entrada tratando temas de los que ya hablamos por aquí en la primera época de esta bitácora digital. Hoy toca lo segundo, y retomaremos la que este que escribe considera una costumbre irritante, que es la de los selfies. Pocas veces estoy más de acuerdo con el corrector del editor de texto que cuando subraya en rojo ese tontuno sinónimo de auto - foto, aunque me decepciona comprobar que la opción que sugiere es aún más irritante: selfi, españolizado en plan cuqui.

Es cierto que este tema no solo fue tratado en la correspondiente entrada primigenia, sino que al comienzo de esta misma temporada dedicamos otra a algunas de las consecuencias actuales de este hábito tan asentado en la era de los smartphones y la conectividad global. Sobre lo segundo vuelve a redundar el artículo que os traemos hoy, más abajo, entre otras cosas. Su título ofrece un dato que tampoco resulta muy espectacular o llamativo a priori: La gente dedica una media diaria de siete minutos a hacerse selfies. Efectivamente, no parece tanto, pero si tenemos en cuenta lo poco que se tarda en hacer uno (yo diría que no debería soler llevar más de 10 segundos, al menos para la mayoría de la gente, que ni es Ansel Adams ni lo pretende), ya parece verse de otra forma. Y si lo pasamos a horas al año, como hace el propio artículo, también: 54.

Tampoco pasa desapercibido este otro dato del mismo artículo: Cada día se hacen 92 millones de selfies en el mundo. Vamos que, si los pusiéramos todos en fila sobre el suelo, darían alguna que otra vuelta al mundo, se verían desde el espacio como la Gran Muralla China, y una ardilla podría ir de punta a punta de la tierra sin pisar el suelo; Sólo nos ha faltado hacer una conversión a campos de fútbol. En cualquier caso, son 92 millones de exaltaciones del postureo diarias… Y luego decimos de los políticos…

En fin, poco más me queda por decir sobre este asunto a mí, que no soy precisamente muy amigo de hacerme fotos. Bastante tengo con disimular cuando alguien propone hacer un selfie grupal y no he encontrado donde esconderme. Con disimular o con trolear con un gesto que contraríe al habitual “happy flower” del resto. Es lo que hay, soy un pulpo en la nube…

 

7 minutos: el tiempo que dedicamos al día a hacernos selfies

La tecnología lo ha revolucionado todo hasta el punto de cambiar el día a día y el tiempo que se dedica a cada tarea. Ahora, los seres humanos dedican una pequeña parte de su jornada a captar momentos y hacer autorretratos o, como mejor lo llevamos conociendo desde hace ya una década, selfies. De hecho, según un estudio publicado en 'Social Psychological and Personality Science', ahora se dedica un total de 7 minutos al día para conseguir un selfie, lo que se traduce en 54 horas al año.

El impacto de los selfies es enorme: cada día se realizan 92 millones de selfies en el mundo, según un estudio realizado por la Fundación IO, dedicada a desarrollar proyectos sanitarios y de enfermedades. Pero, ¿cuáles son las razones que motivan a las personas a inmortalizar estos momentos? Según el estudio publicado en 'Social Psychological and Personality Science', la razón principal que impulsa al ser humano a destinar hasta 7 minutos diarios a una foto es la necesidad de capturar el momento. Sin embargo, existe un mundo más allá de inmortalizar experiencias, que tiene que ver con el ego y la necesidad de aparentar y que ha alertado a las autoridades de psicología y salud debido a su peligrosidad.

En relación a esto, tal y como afirma Jordi Navarro, Coordinador Académico de Deusto Formación, "hay muchas personas que han llevado el tema de los selfies más allá y ahora se ha convertido en una obsesión por aparentar tanto físicamente como en relación al estilo de vida, hasta el punto de que muchas personas llegan incluso a someterse a operaciones con tal de encajar en un cánon específico". Es lo que se conoce como el fenómeno "egoblogger", o el uso de redes sociales y selfies para alimentar el ego y el narcisismo.

Tanto la necesidad de capturar el momento como la de que aparentar en RRSS ha llevado a muchos a buscar la técnica idónea para conseguir la foto perfecta, transmitir a través de la imagen e incluso, conseguir una estética específica para su perfil de redes sociales, algo muy importante sobre todo para los jóvenes. Este grupo de edad, formado por personas de entre 18 y 35 años, dedica de media un total de 4 y media a las redes, según el informe 'Jóvenes y vulnerabilidad en entornos digitales', por lo que la concepción y exposición de uno mismo en este ámbito es crucial para muchos.