¿Influencers mainstream e influencers underground?

En el marketing digital también hay clases

Uno nunca deja de asombrarse con lo flipado que parece estar el personal en el mundo digital. O con la imagen que tenemos del mismo los que estamos perdidos en el mismo, en plan boomers desactualizados. El caso es que siempre aparecen términos y conceptos nuevos que redefinen la relación entre sociedad y tecnología, no sabemos si porque hablan de algo trascendente o porque consiguen que lo parezca.

Bien sabéis que esto ya lo hemos comentado en otras ocasiones, la última hace poco con lo de la Frankencloud. En ese caso se trataba (pese a su apariencia irónica) de un concepto más técnico, más apegado a la parte sesuda e intrincada de la informática. Pero cuando la cosa se relaciona con Internet, con las redes sociales, y con el marketing digital, échate a temblar, porque claro, donde haya publicidad, montones de seguidores y postureo, te puedes esperar cualquier flipada con tal de llamar la atención.

Pues bien, ahora resulta que los influencers (uno de esos colectivos surgidos con nombrecito guay en estos tiempos y en estos ámbitos) pueden ser de dos tipos: Macroinfluencers y microinfluencers. Los primeros serían los premium, los famosísimos, la élite, los que tienen tropecientos millones de seguidores, y los segundos, unos a los que sigue mucha menos gente, en concreto entre 10.000 y 100.000 más o menos. Sí amigos, parece ser que para influir no hace falta que te conozca todo quisqui en la red.

Sin tener ni idea del tema, esto me suena a que un producto puede ser favorecido entre los internautas por un influencer TOP como si saliera en la tele en las pausas del Hormiguero, o de los partidos de España en el mundial, o de las campanadas de Nochevieja; O bien puede promocionarse por influencers de Hacendado como si sólo pudiera verse en canales locales en los programas de teletienda de las cuatro de la mañana… ¡Pues no amigos! Nada más lejos de la realidad: Resulta que el artículo de aquí abajo explica que el efecto de esos últimos microinfluencers puede llegar a ser realmente eficiente para la publicidad de los productos, incluso más que los macroinfluencers.

En fin, que si quieres saber más acerca de los Macroinfluencers (el reggaetón o el trap del márketing digital) y de los Microinfluencers (el rock alternativo), esperemos que el susodicho artículo te saque más de dudas que nosotros:

 

¿Por qué los microinfluencers ofrecen más valor a las marcas que los macroinfluencers?

En una época caracterizada por la sobresaturación a las redes sociales, ya hace años que la forma de comunicar ha cambiado por completo. En este sentido, con la explosión de los perfiles influencers en las redes sociales, el marketing de influencias reestructuró el mercado de la publicidad. A pesar de esto, la sobreexposición a la publicidad por parte de la población ha hecho que el concepto de influencer se haya desvirtuado y cada vez son más las marcas que deciden apostar por otras formas de promoción.

Sin embargo, cabe destacar un perfil que resulta muy atractivo para la promoción de marcas: el microinfluencer. Esta figura, que contempla a los creadores de contenido de entre 10.000 y 100.000 seguidores en redes sociales, ofrece especialización y conocimiento de calidad sobre un tema concreto, que lo aleja de los influencers de masas. Además, Emplifi expone que las cuentas de microinfluencers aumentan un 60% la tasa de participación frente a los macroinfluencers. Concretamente, el compromiso de un influencer tiene mayor rendimiento en los primeros miles y consigue consolidarse a partir de los cien mil.

"Son perfiles que nacen de la pasión que estas personas desarrollan por una temática en concreto y centran gran parte de su contenido diario en compartir conocimiento". Así definen las profesoras de Marketing de Influencias de 35mm Alba y Rita la figura del microinfluencer. Del mismo modo, añaden que estos perfiles generan un alto engagement con la audiencia, puesto que esta tiene intereses comunes con el creador de contenido y aprenden de lo que este creador comparte. "A pesar de que suelen tener audiencias menores, ya que son más especializadas, sus seguidores depositan mucha confianza en lo que comparten",  aclaran las profesoras de  Treintaycinco mm.

En este sentido, mitigar la desvirtuación de los influencers y ser un influencer positivo pasa por crear contenido de alto valor, además de ofrecer una visión de calidad a través de habilidades comunicativas que, igualmente, presente un grado de entretenimiento para generar interés en la audiencia. "Para nosotras un influencer llega a serlo cuando, después de compartir contenido de calidad y crear una comunidad real y fiel, sus opiniones sobre ese tema del que hablan, empiezan a influir en su comunidad", relatan las profesoras de Marketing de Influencias de Treintaycinco mm. Cuando es así, la palabra del influencer adquiere valor y sus recomendaciones son honestas, beneficiando en última instancia a las empresas que deciden contar con sus servicios de promoción.

¿Qué aporta un microinfluencer a la marca?

Así pues, el microinfluencer se sitúa como un perfil interesante para aquellas marcas que quieran contar con los servicios de promoción de creadores de contenido en redes sociales. En relación con el Día del Influencer, Treintaycinco mm indica los tres beneficios principales que aporta el marketing de influencias a las empresas:

●      Genera credibilidad y confianza. Los microinfluencers, como prescriptores de calidad, ofrecen la posibilidad de dar valor a la marca a través de su poder de influencia. En este sentido, estos perfiles son claves en la estrategia de branding: a través de ellos es posible dar a conocer la marca, además de transmitir sus valores. Los usuarios fieles a estos perfiles creen en ellos, por lo que su capacidad de influencia es mayor que la que puede tener la marca por sí sola. Además, si la marca cuenta con la exclusividad del influencer, este poder de convicción es aún mayor.

●      Permite llegar a un público específico. Los influencers cuentan con una comunidad de usuarios ya creada que comparten un interés común por un tema en concreto. Esto claramente simplifica la labor de la marca de llegar a un target determinado. Así pues, la recepción de la publicidad de la marca será positiva y, además, permite la promoción de manera menos intrusiva que la publicidad convencional.

●      Humanización de la marca. La colaboración con influencers permite a las marcas impregnarse de los valores propios de la persona con poder de convicción, del mismo modo que esto también conlleva la transferencia de valores marca-influencer. Así pues, es clave seleccionar a perfiles cuyos valores vayan alineados con los valores de la marca. Así es como la marca consigue humanizarse para conseguir que el buyer persona se identifique con la marca en cuestión.