¿Inteligencia arte – ficial?

Las musas del machine learning

Volvemos de nuevo a tratar en el blog el mundo de la Inteligencia Artificial, que últimamente nos ha dado lugar a varias entradas. Y es que el nivel de desarrollo de esta tecnología, y sus posibles e imprevisibles consecuencias, están llegando a un punto en el que es difícil no flipar y acongojarse al mismo tiempo.

Durante muchos años de trabajo en este medio, cuando me pongo a buscar recursos en bancos de imágenes libres que ilustren nuestros artículos, a veces fantaseo con que una especie de casualidad loca casi mágica haga aparecer esa imagen enrevesada que me da por buscar, tipo “informático tecleando en el ordenador mientras soluciona un ataque de ransomware en su empresa de fabricación de inodoros” o “comercial estresado usando 14 teléfonos móviles para contactar con clientes tiquismiquis con una nube de fondo que simbolice el cloud computing como solución celestial a todos sus problemas”. Pues bien, esa magia ya existe, amigos.

Actualmente, el mercado digital, tanto privado como de código abierto, ya ofrece programas de software inteligente capaces de crear imágenes únicas (absolutamente nuevas y originales, vaya) con instrucciones dadas por quien los usa. Vamos, que uno no necesita ni saber hacer la "O" con un canuto para convertir sus ideas en creaciones visuales. Esto supone muchas implicaciones, respecto a la creatividad, al arte, al copyright, a la sustitución de empleos que ya no son de simples trabajos mecánicos, etc. Porque si veis los resultados de esos programas, os podéis quedar ojipláticos (mirad el vídeo de abajo).

Esto que hoy tratamos sobre la imagen, también viene existiendo desde hace años sobre la música (ahí está el polémico Autotune) o sobre la redacción de textos… De hecho, ¿quién os dice a vosotros que esto mismo que estáis leyendo no lo ha escrito una IA, eh? Ganas me dan de instalarme una y que me empiece a generar entradas para este blog a cascoporro, mientras yo me rasco la barriga… Eso sí, no descarto escribir yo alguna vez alguna haciéndome pasar por una IA, a ver si os engaño…

De momento, mis aspiraciones de hacer el vago se limitan (que no es poco) a dejar que el resto de esta entrada venga del artículo que explica mejor todos estos asuntos. A lo que a lo mejor no renuncio es a instalarme uno de esos programas para crear imágenes propias para la web, que ya estoy un poco cansado de las recurrentes imágenes tecnológicas que están más vistas que el tebeo.

 

¿Fin del fotoperiodismo? La IA se cuela en las cabeceras y ya ilustran noticias

La Inteligencia Artificial está cada vez más presente en nuestras vidas. Y aunque, la mayoría de personas desconocen sus aplicaciones, ya son varias las cabeceras que han hecho uso de ella. Y no estamos hablando del mundo TikTok, sino de los medios de comunicación.

Es el caso de Hipertextual, un medio nacional online que trata temas de tecnología, ciencia, series, ya ha utilizado este sistema para ilustrar algunos de sus artículos, tal y como explica, en un hilo de Twitter Pau García, experto en tecnología. "Podemos deducir que probablemente son imágenes creadas por IA por detalles como los dedos superpuestos o la falta de ellos en alguna mano. Algo  que a un humano no se le escaparía. (y seguro que muy pronto a las IA tampoco, pero por ahora nos dejan "adivinar" su trabajo)", señala este experto. Este tipo de dibujos son creados a través de herramientas como  Dall-e, Stable Diffusion o Midjourney que crean imágenes a partir de una descripción escrita.

Pero, ¿supone esto el fin del fotoperiodismo?  Para Miquel Pellicer, experto en comunicación digital de la UOC, no.  "Es un error relacionar los avances tecnológicos con la pérdida de oficios, es verdad que la IA permite hacer lo que antes hacía un ilustrador o un copywriter o, incluso, un fotoperiodista, aunque se debe ver más bien como una oportunidad y no una amenaza", considera este experto.

¿Cómo funcionan? La Noche Estrellada con Dall-e

Para comprender cómo funcionan estas nuevas plataformas basta con ir a Youtube y sumergirte en la infinidad de canales que muestran, de manera didáctica, cómo familiarizarse con ellas. Jaime Altozano, uno de los youtubers nacionales con más repercusión en la red publicó el vídeo: ¿Te vas a quedar sin trabajo? Hablemos de inteligencias artificiales, donde pone en práctica el programa Dall-e e, explica su visión sobre el tema.  "Yo no sé dibujar, pero de repente mis ideas las puedo convertir en imágenes", comenta el youtuber después de diseñar a través de Dall-e varias piezas que van, desde cuadros pintados en óleo hasta la recreación de la La noche estrellada de Van Gogh.

Así, si hace unos años nos enteramos de que era posible generar rostros humanos de calidad fotográfica que, en realidad, no existían, en la actualidad, existen modelos de inteligencia artificial capaces de crear arte con unas sencillas órdenes. Y eso es posible gracias a una especie de entrenamiento que hacen los programadores al algoritmo y que se basa en enseñarles millones de imágenes. De esta manera, a medida que el algoritmo "absorbe" los conceptos, también aprende a generar nuevas imágenes en función de lo que se solicite a través de una orden en texto. También, es importante aclarar, que en el caso de Dall-e, el proyecto sigue en etapa de entrenamiento, es decir, en fase beta, aunque los  primeros resultados ya muy  son interesantes.

Pero como matiza Gemma San Cornelio, profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación y experta en innovación, no hace falta irse al Dall-e para conocer los avances de esta nueva tecnología, ya que  "los filtros de Instagram o TikTok se consiguen gracias a la IA y programas como Photoshop trabajan a través de ésta", explica. Según San Cornelio, "estamos mucho más en contacto con este tipo de innovaciones de lo que realmente pensamos, y ahora con todo el tema del Metaverso esto irá a más", insiste.

Las consecuencias de la IA en el diseño gráfico

Sin lugar a dudas la IA tiene ya y tendrá un impacto importante en el ámbito gráfico. Altozano reflexiona sobre esto en su vídeo y compara este avance con la creación del autotune, el programa que modifica la voz de los cantantes. "Con la IA alguien que no sabe dibujar puede crear obras perfectas, de la misma manera que con el autotune que, consigue que alguien que no sabe cantar afine a la perfección", comentaba.

Y de hecho es así, por primera vez, la tecnología se pone al servicio del arte. Pero, ¿sigue siendo arte si  no es humano? "Estamos acostumbrados a concebir que el trabajo manual y repetitivo es el que se automatiza con la tecnología, y el que se queda, el que no desaparece, precisa más creatividad o formación. Pero no está claro que vaya a ser así", reflexiona Pellicer.

No obstante, el profesor incide en que "aunque la repercusión sea importante, se deben comprender este tipo de programas como una ayuda o auxiliar del artista digital. Es decir, como un lienzo con el que trabajar, que además es perfecto, ya que está minuciosamente calculado por el algoritmo, y rápido de crear, para después añadir el  toque personal, que es donde recae el peso del artista", sostiene Pellicer.

San Cornelio coincide con Pellicer y añade al debate que, "todos ven el final de las otras profesiones y nunca verán el final de la suya, los avances de la IA afectan al conjunto de la sociedad, no es cuestión de este oficio se queda y este desaparece. Y  en la mayoría de casos la IA se centra en avanzar procesos, no en renunciar a la figura del humano", explica.

Periodistas robots

Pero como explica Pellicer, la IA, no únicamente crea imágenes, también textos. "De hecho los medios empezaron antes con la escritura que con lo visual", incide Pellicer. En 2015, Dreamwriter escribió un artículo financiero de 916 palabras en solo 60 segundos. Fue diseñado, hace más de un lustro, por la compañía china de videojuegos Tencent, creadora también de uno de los videojuegos de mayor éxito en la actualidad, League of Legends (LOL). Según reportaron en su día algunos medios locales, la noticia automatizada de Dreamwriter provocó el pánico en las redacciones del país. El artículo, titulado "Índice de precios al consumidor de agosto", fue escrito en chino y no contenía ni un solo error.

También en 2015, la Associated Press (AP), empezó a utilizar la inteligencia artificial para generar automáticamente informaciones. En 2018, según confirmaron ellos mismos, generaron de forma automatizada más de 3.000 historias sobre las ganancias corporativas de empresas de Estados Unidos cada trimestre, lo que representaba "un aumento de diez veces más informaciones de las que eran capaces de escribir los reporteros y editores anteriormente".

En la actualidad son varios los medios de comunicación que utilizan estos métodos. El Washington Post utiliza el programa Heliograf, Le Monde Syllabs, Los Ángeles Times Quakebot, Forbes uno que se llama Quill. "Al final en los medios hay mucho texto que se puede mecanizar, optimizar, en este caso se prescindirá de la figura del copywriter, pero no del periodista en sí", comenta Pellicer.

El valor del sello personal

Con todo, la irrupción de la IA, vislumbra la necesidad de potenciar la marca personal del creador. "Es importante entenderla así y enseñarla así, no con una actitud neoludita", sostiene Pellicer.

Ya son muchos los ilustradores que trabajan con ella, es el caso del alemán Mario Klingemann que en una entrevista para El País sostuvo que "la máquina puede producir muchas cosas, pero aún no puede dilucidar cuáles tienen sentido y cuáles no, así que seguimos siendo nosotros quienes debemos encontrar, de todo este output infinito, lo que tiene sentido para nosotros".

Esta revolución, además de traer polémica, viene acompañada de interrogantes nuevos sobre la propiedad intelectual. Son muchos los que apuntan que la pregunta debería girar en torno a la originalidad de las composiciones y no a la firma de cada artista. Es decir, ¿son los cuadros hechos mediante IA piezas únicas, exclusivas y originales o al fin y al cabo siempre se está nutriendo de lo que ya existe?