En los últimos tiempos hemos visto revoluciones en varios sectores. Por supuesto, la que nos atañe a nosotros (la del tecnológico) ha sido tratada en multitud de entradas de este blog. Pero hoy en particular vamos a relacionar esa con otra revolución: la de la gastronomía.
Y es que a nadie se le escapa (otra cosa es que guste -o se tenga dinero para comprobarlo-) que en la alta cocina se han llegado a inventar métodos de preparación de platos que a nuestras abuelas, las de los guisos de toda la vida, les habrían sonado a chino mandarín. En ese punto, sólo faltaba que la revolución digital y la gastronómica se aliasen.
¿Qué podría ocurrir? ¿Huevos fritos deconstruidos con algoritmos? ¿Esferificaciones de software? ¿Metaversos pasados por hidrógeno líquido? Incluso en futuras ediciones de Master Chef podría ser necesario poner de jurado a Bill Gates, Mark Zuckerberg o Tim Cook, quién sabe... De hecho, al tercero su apellido le avalaría, claro.
La idea que a mí se me viene a la cabeza cuando oigo eso del “foodtech” es el diálogo aquel de la película Matrix sobre los filetes que te saben a lo que quiera el software que han implantado en tu cabeza. Pero va a ser que no tiene nada que ver con eso… al menos de momento. Veámoslo en el siguiente artículo:
El boom del FoodTech en España: ¿Cómo combinar la innovación tecnológica con la creatividad gastronómica profesional?
El sector hostelero se ha visto evocado a una evolución forzada donde la creatividad y la innovación de la mano de las nuevas tecnologías facilitan la reconversión de la restauración. Según el informe "Foodtech in Spain: Moving the Spanish Food System Forward" impulsado por ICEX, el sector se consolida como el motor de la industria alimentaria. Así lo demuestran los datos recogidos, donde se evidencia un crecimiento del 220% entre 2021 y 2020; y un importe de 695.000.000 €, que triplica la cifra invertida el año 2020.
El auge en este campo se debe en gran parte a las empresas emergentes de delivery, que junto a las inversiones en proteínas alternativas y digitalización de la agricultura han facilitado este desarrollo. Gracias a esto, España es el quinto ecosistema Foodtech con mayor inversión en territorio europeo, por detrás de Alemania, Reino Unido, Francia y los Países Bajos. Nuestro país cuenta con 400 startups que trabajan en el desarrollo de la cadena agroalimentaria y sus aplicaciones futuras.
El sector Foodtech busca facilitar los procesos y resultados en materia alimentaria gracias a la aplicación de las tecnologías, las cuales permiten a su vez ir fortaleciendo el sector y darle un nuevo giro a los resultados que pueden dar. "Los grandes referentes del sector hostelero, aquellos reconocidos por sus creaciones, son ejemplos de constante innovación y aplicación de las nuevas tendencias en el mercado", revelan fuentes de Last.app, startup española dedicada a la creación de software para la gestión de restaurantes.
Innovar para impresionar
Por un lado, que la cocina sea creativa o innovadora hace referencia a una nueva creación que ha sido puesta en la economía buscando el espectáculo, un impacto en el comensal que despierte los sentidos y le transporte a experiencias anteriores disfrutando de la experiencia del manjar que se le ofrece. Con el ojo puesto en este objetivo, los establecimientos gastronómicos recurren a nuevas tecnologías y técnicas como la esferificación, la deconstrucción, vaporización o instrumentos como los sifones o gases criogénicos. Los procesos que se aplican van de acorde a la imaginación aplicada en combinar colores, formas, sabores y texturas en el emplatado y originar un resultado excelente.
Por otro lado, para que la creación coja forma es indispensable disponer del tiempo y las herramientas necesarias y ponerlas a disposición del producto o servicio requerido. La implementación de nuevas tecnologías también afecta, en este caso, a la creatividad en términos administrativos. Gracias a herramientas o softwares que automatizan procesos y digitalizan acciones como comandas, realizan informes, controlan el inventario y el delivery; los trabajadores pueden dedicar el tiempo en las propias creaciones, en la comida, en sí.
Creatividad y tecnología en los fogones
En esta evolución sectorial destaca la inserción de la Inteligencia Artificial (IA) en ambas vertientes, la creativa a nivel gastronómico que crea nuevos platos, como la que permite que la anterior se dé gracias a la digitalización del negocio. Las aplicaciones de esta tecnología y su gran recopilación de datos resultan clave en la fidelización al público, personalización y optimización de los modelos y en el equilibrio entre innovación y sostenibilidad. Un ejemplo es la detección de objetos y cómo la IA genera recetas únicas a partir de los ingredientes detectados.
Frente a este reto de seguir innovando, Last.app establece una serie de tendencias que marcarán el futuro de la gestión en la restauración:
1. Digitalización de los procesos. Elaboración de registros, consulta de información acerca de los ingredientes empleados y muestra de intolerancias o alergias.
2. Uso de tecnologías más intuitivas y personalizadas a cada restaurante. Desarrollo de servicios personalizados al cliente.
3. Control completo del restaurante desde una misma plataforma. Dotar al local de una herramienta que integre los diferentes servicios para una respuesta compleja.
4. Mejor servicio de atención al cliente. La distancia entre ambas partes se acorta gracias a las diferentes herramientas de atención al cliente.
Todo esto combina estos grandes sectores, gastronómico y tecnológico, confluyendo para la creación de una amplia diversidad de productos y servicios beneficiosos tanto para consumidor como para el propio negocio.