Una vez inaugurada la que podría considerarse tercera temporada de 2020, unos cuantos vaticinan ya que precisamente podría ser la más corta de las tres, y que en los primeros meses de este 2022 ya estaremos con lo de la pandemia más o menos resuelto. Pero claro, hemos escuchado ya tantas veces mensajes parecidos que empieza a sonar como el cuento aquel de Pedro y el lobo.
Sea verdad o no que lo de Ómicron va a ser el último coletazo importante de esta época tan loca, lo que es cierto es que desde hace muchos meses la gente ha vuelto a la oficina de forma mayoritaria, cosa que no creo que nos coja por sorpresa, pero que sí viene a contradecir los vaticinios aquellos de cuando estábamos encerrados en casa en la primavera de 2020 (el 2020 numéricamente real), cuando nos aseguraban aquello de “esto ha venido para quedarse”… ya, sí , claro, ejem…
Que no puede ser, que eso de que los jefes no nos vean con el culo pegado a la silla no es bueno para su sistema nervioso. El presentismo es una liturgia sagrada convertida en necesidad vital, es un poco como el “yo sin un café no soy persona” de la productividad empresarial. Pues bueno, si ustedes lo dicen…
Personalmente, yo nunca he sido más productivo, eficiente y creativo en mi trabajo que desde que nos pasamos al teletrabajo, y con diferencia. Cuando vuelva a la oficina, si es que eso llega a ocurrir, tendré nuevamente que tratar de concentrarme para pensar en parrafadas como estas mientras escucho simultáneamente conversaciones telefónicas varias.
Algunos dicen que se sienten más aislados trabajando en remoto que en la oficina con los compañeros. En principio parece un razonamiento lógico, pero el hecho es que el porcentaje de los que no sienten ese aislamiento es bastante superior (68%), y aquí las tecnologías digitales juegan un papel crucial… Fíjate que para que en este blog con cierto ramalazo tecnófobo acudamos a este argumento tecnófilo tenemos que tenerlo muy claro, ¿no? (como se entere el Pulpo nos deshereda…).
Ese dato del 68% proviene de un estudio de Kaspersky con el que os vamos a dejar a continuación, a ver si así os convencemos del todo al 32% disidente y, sobre todo, convencemos a nuestros jefes… ahí lo dejo…
La mayoría de los empleados no se siente aislado cuando trabaja en remoto
Un estudio reciente de Kaspersky ha revelado que el 68% de los empleados españoles no se siente aislado mientras trabaja a distancia, es más, el 45% de los trabajadores remotos en nuestro país consigue comunicarse incluso mejor con sus compañeros de esta manera. El uso extensivo de servicios de comunicación no corporativos permite mejorar las conexiones, pero aumenta el nivel de riesgo de los recursos informáticos no controlados.
Durante el año 2020, las personas y las organizaciones han sufrido muchos cambios. La situación epidemiológica y las restricciones en todo el mundo afectaron seriamente a la comunicación en la vida privada y laboral de las personas. En este nuevo contexto surgieron diferentes desafíos, y el aislamiento social junto con la falta de comunicación con los compañeros de trabajo, fueron algunas de las principales preocupaciones de los empleados remotos.
Kaspersky ha realizado una encuesta entre a 4.303 trabajadores del sector de las TI en 31 países, entre los que se encuentra España, para saber cómo empresas y personas han conseguido adaptarse a la nueva realidad y cómo los nuevos formatos de trabajo se relacionan con el bienestar de los empleados a largo plazo. Si bien la mayoría ha logrado la transición a la era de las comunicaciones digitales, un número considerable no ha podido adoptar el modo de vida a distancia y sigue sintiéndose aislado (32%) mientras trabaja en casa. Este dato debería ser motivo de preocupación para los directivos de las compañías, dado que la soledad contribuye al desgaste de los empleados, no menos que otros factores desmotivadores como el cansancio y la ansiedad.
Una de las razones que explican la mejora de sentirse conectado con los compañeros, señalada por más de la mitad de los empleados, podría ser el amplio uso de los servicios de comunicación no corporativos. Así, la comunicación por motivos de trabajo mediante servicios no corporativos se ha incrementado en toda Europa, es el caso de las aplicaciones de mensajería (del 56% al 58%), el software de planificación de recursos (del 42% al 45%), las plataformas de conferencia web (del 79% al 82%), y las redes sociales (del 62% al 67%).
El problema es que una interacción menos formal entre compañeros a través de medios no corporativos no sólo facilita la comunicación y da la sensación de estar conectados, sino que también aumenta los riesgos cibernéticos para la empresa. Los llamados servicios de "TI en la sombra" o “Shadow IT” no están implementados ni controlados por los departamentos de TI corporativos y podrían ser potencialmente peligrosos.
"La gente suele utilizar herramientas adicionales por un buen motivo. Y no hay nada malo en que los empleados intenten hacer su trabajo y sus comunicaciones más cómodos. Por supuesto, los servicios o aplicaciones no corporativos no son necesariamente maliciosos (aunque también es posible). Las soluciones “Shadow IT” no permiten a los especialistas en seguridad TI obtener una visión completa de la infraestructura digital de la empresa. Esta situación da lugar a un mayor riesgo, ya que los equipos de ciberseguridad no tienen en cuenta las herramientas no autorizadas a la hora de desarrollar modelos de amenazas, diagramas de flujo de datos y planificación. Los departamentos de TI tampoco controlan el acceso a este tipo de servicios y los empleados pueden poner en peligro información corporativa valiosa, por ejemplo, añadiendo nuevos miembros a un chat de trabajo no autorizado o no eliminando a antiguos compañeros de este. Otros aspectos preocupantes son la utilización descuidada de aplicaciones sin parches o la configuración incorrecta de la privacidad, que conducen a la fuga de datos. Además, el manejo de información personal a través de servicios poco fiables puede provocar multas por incumplimiento normativo", explica Andrey Evdokimov, responsable de seguridad de la información en Kaspersky.
Kaspersky comparte las siguientes recomendaciones para ayudar a las empresas a proporcionar una comunicación segura a sus empleados:
• Proporcionar directrices claras sobre el uso de servicios y recursos externos. Los empleados deben saber qué herramientas deben o no deben utilizar y por qué. Si quieren utilizar un nuevo software para el trabajo, debe haber un procedimiento claro de aprobación con el departamento de TI y otras funciones responsables.
• Animar a los empleados a tener contraseñas seguras para todos los servicios digitales que utilicen.
• Establecer una política de acceso a los activos de la empresa, incluidos los buzones de correo electrónico, las carpetas compartidas y los documentos online. Mantenerla actualizada y eliminar el acceso si un empleado deja la empresa. Utilizar un bróker de seguridad de acceso a la nube que ayude a gestionar y supervisar la actividad de los empleados dentro de los servicios cloud y aplicar las políticas de seguridad.
• Realizar una formación básica de concienciación sobre seguridad para sus empleados. Se puede hacer online y debe cubrir las prácticas esenciales, incluidas las que protegen contra el phishing, como la gestión de cuentas y contraseñas, la seguridad del correo electrónico, la seguridad de los endpoints y la navegación web.
• Existen herramientas que proporcionan visibilidad sobre los servicios en la nube y los empleados pueden acceder desde los dispositivos corporativos.