Estamos contando ya los días para disfrutar de nuestras ansiadas vacaciones. Yaaaa, lo sé...no queréis que nos vayamos y dejemos de publicar nuestros ansiados post durante el mes de Agosto, pero hijos míos… Necesitamos como el comer o el beber el descanso, resetearnos, cargar pilas y volver en Septiembre con la piel bronceada y el ánimo a tope, aunque esto último el día anterior, mientras pongamos el despertador para no llegar tarde sea motivo de depresión y ayuda psicológica… Lo que daríamos todos por que nos tocaran los 20 millones que reparte la ONCE en el sorteo Extra de Verano… Por cierto, ya que os aviso, si alguno de los que nos lee es el afortunado, que se acuerde de nosotros, que 20 millones son muchos millones y da para compartir ;)
No hay muchas noticias últimamente que den suficiente juego para sobrellevar este mes de Julio, y lo que más he escuchado es sobre el abuso de las tecnologías, las horas libres y el uso que hacemos de ellas, etc. Vamos, lo de siempre. Pero os sorprendería saber, según he leído, que los mayores de 40 años (la Generación X) utiliza de mejor modo la tecnología móvil. Se trata de un estudio que partió de un análisis de hábitos y normas que estos últimos años han ido cambiando en cuanto a rutinas y prácticas sociales, así como en aspectos relacionados con la tecnología. En dicho estudio, se habla de los Game Changers aludiendo a aquellas personas que aún siendo defensores de las nuevas tecnologías y el uso de smartphones o cualquier otro tipo de dispositivo, son capaces de disfrutar de la vida cotidiana (vamos, como yo mismamente).
A ninguno nos sorprende que los jóvenes, según los datos, tengan una dependencia de su terminal mucho más elevada que los mayores . Si en líneas generales se apunta a que miramos el móvil de media cada 42 minutos, en concreto los de la Generación X suelen consultarlo cada 54 minutos y los de la Generación Z ( centennials nacidos entre 1994-2010) lo hacen cada 29 minutos. No os cuento, generaciones posteriores que consultan el móvil cada menos de 15 minutos (“No puedo vivir sin ti, no hay manera” que dice la canción). Eso sí, vas a llamar al teenager en cuestión para algo de relativa urgencia y ¡no te lo cogen! ¡Para matarlos!
¿Vosotros podríais vivir un día entero sin móvil? Supongo que sí… Yo en la playa, por ejemplo, que no me falte un libro para leer, que el móvil me da exactamente igual… No necesito llevar el móvil para hacer fotos de mis tentáculos en la playa o de la piña colada en el local más cool. Eso sí, antes de ir a la cama el 83% vemos nuestro smartphone y en el caso de los jóvenes de 18 y 24 años, esos ratos son más amplios antes de dormir y nada más despertar, doy fe de ello. Yo no suelo jugar mucho, aunque confieso que tuve mis momentos con el scrabell antes de dormir y este año, las partidas entre grupos de adolescentes son jugando al parchis… Pero todo vía smartphone, porque como se te ocurra sacar un tablero con fichas la cosa parece que pierde glamour… (¡Ay Señor, llévanos pronto!)
Creéis que somos dependientes? ¿y esa dependencia, es buena para nuestro propio desarrollo personal? Seguro que todos somos conscientes de ese abuso generalizado en muchos casos, de ese no saber vivir sin mi smartphone. Evitamos que nuestros pequeños vayan con el patrón aprendido de tirar de móvil siempre que ellos quieren, aunque haya momentos que sean nuestros salvadores… Vamos, que por un lado nos hace ser más pasivos, interrelacionarnos menos, pero por otro la tecnología también nos ofrece ventajas administrándose correctamente claro.
Albert y yo solemos tirar mucho de estos dilemas… Por cierto, me ha dejado lectura para el verano sobre el poder de la conversación en la era digital… ¡Preparaos a la vuelta!
En fin, abrimos tiempo de debate… ¿qué opináis vosotros? ¿estáis enganchados? ¿no lo estáis? ¿a qué generación pertenecéis? Mientras debatimos, ¿jugamos un parchis?
Post by Rachel