Como todos imaginareis, y si no, os lo digo yo, a parte del perfil de Como un pulpo en la nube que tenemos en Facebook, Twitter o Google+, a nivel personal también tengo mi propio perfil. Por supuesto, un perfil privado, con filtros para asegurarme bien de quién lo ve, ya que no deja de ser una red social, donde no todos los contactos son tus íntimos, y a los que, yo personalmente, no les hago participes del color de la taza con la que hoy he tomado el primer café, ni les expongo dónde paso el próximo fin de semana, o lo que vamos a comer…
Llamadme “rarita”, pero una es bastante celosa de sus cosas. Reconozco que me encanta que me feliciten por mi cumpleaños, es una excusa perfecta para hacer saber que amigos con los que el trato no es tan habitual, se molestan a mandarte un mensajito, pero poco más. No me veréis poniendo “Qué día tan triste” para dar pie a que mis amigos se preocupen y me llenen de preguntas y besos mi perfil. Soy mucho más de compartir artículos o noticias que me parecen interesantes, promocionar el trabajo de amigos… Pero poca cosa más. Sí, claro que alguna vez se ha dado el caso de entrar a alguna bromilla o chascarrillo, pero no es lo habitual.
Pensaba que solo los adolescentes pecaban de esa tendencia a compartir y recibir “likes”, hasta el punto de crearse perfiles falsos para sumar esos likes a sus publicaciones (prometido que esto es verídico… así son nuestros adolescentes, algunos de ellos). Pero leo aquí que algunos usuarios maquillan la realidad en redes sociales para sentirse bien… Me sorprende y no me sorprende, la verdad… Hay gente, que aún cumpliendo años, por motivos que dejo en manos de profesionales, sienten una necesidad imperiosa por contarnos su día a día, o mostrar momentos de su vida, especiales y únicos como colgar la foto en su perfil con Bruce Springsteen de fondo en uno de sus conciertos o mostrándonos las nuevas zapatillas que su novia le ha regalado por sorpresa. La cosa se ha relajado mucho, porque hay que reconocer, que cuando se puso de moda Facebook, no parábamos de ver cómo la gente exponía sus vidas al resto del mundo, llegando al hastío y terminando con el paso del tiempo, cerrando perfiles o dejándolos sin actividad más que puntual.
Hay gente para todos los gustos… A vosotros, ¿qué os gusta compartir en vuestros perfiles? ¿soléis ser escuetos en vuestras publicaciones o pecáis de todo lo contrario?
Vengaaaaa, contadnos para dar vidilla a esto… Sin vosotros, es más difícil.
Gracias por seguir ahí!
Post by Rachel