Esta semana nos hemos despedido de un compañero que como le decimos, “menos mal que está del lado de los buenos” porque sabe un montón sobre internet y siempre resalta que para lo que algunos ven internet como una pradera verde, él lo ve como un mundo oscuro y fangoso y nos intenta hacer entender que internet no es un juego y hay que tratarlo con mucho respeto.
Si echamos la vista hacia atrás, en cuestión de 20 años la revolución de internet ha sido gigantesca, y con ello, nuestros usos y costumbres. No me diréis que no habrían agradecido nuestros padres haber tenido un móvil para esas reuniones en las que los niños nos poníamos pesaditos y el aburrimiento nos hacia mella… Hablas con adolescentes a los que les parece surrealista que no contáramos con la tecnología que ahora nos arrolla, vamos que el anuncio de “un palo” ¿os acordáis? , solo conseguimos entenderlo los que ya contamos con alguna arruga y/o cana.
Los que leemos y estamos más o menos respirando este mundo IT, de virus, ransomware, ataques, etc, nos encontramos a menudo con artículos donde nos alertan de peligros y amenazas y que los que nos seguís, sabéis que muchas veces nos dan para comentar aquí. Es por ello, por lo que no me diréis que no os preguntáis qué uso hacen nuestros niños de internet cuando acceden… Porque la tecnología nos rodea a todos, pero es que a algunos especialmente…
Estas tendencias, como otras, son firmes candidatas a ser investigadas, dado el interés y la cantidad de adeptos que llevan asociadas. Pues leyendo una de estas investigaciones sobre cómo la constante conectividad influencia el modo en que esta generación se comunica y utiliza la tecnología en sus vidas diarias los datos dan para alarmarse.
La encuesta global mostró que el 57 % de los encuestados de entre 8 y 16 años esconden a sus padres algo relativo a sus actividades en la red (la cifra cae al 53 % en el rango de 14 a 16 años). Pero mayor alerta da saber que hasta un 70% de los padres desconoce que sus hijos esconden actividades online potencialmente peligrosas para ellos…Dichas actividades van desde contenido inapropiado a ciberacoso o hablar con gente indebida online.
Las cifras dan para pensar… leyendo lo que leemos, viendo lo que vemos… no me digáis que no os corre cierto escalofrío imaginando que nuestros chicos entran en estas estadísticas… a mí me da escalofrío y no me hace ni pizca de gracia, la verdad.
Así que, desde aquí, solo podemos ir ayudándoos e ir aprendiendo juntos de los peligros que siempre digo “nos acechan” para que podamos transmitirles, no miedo, pero sí cautela y consejos para evitar seguir nutriendo estas cifras tan elevadas y hacerles conocedores de los peligros que entraña internet.
Para los que quieran leerse el estudio, lo podéis leer aqui.
Post by Rachel