Todo aficionado al cine tiene en la retina la imagen del bueno de John Forbes Nash, el matemático interpretado por Russell Crowe en la película Una mente maravillosa, escribiendo fórmulas en el cristal de una ventana, en busca de aquella que le llevara a la demostración de su teoría de juegos.
Si la fórmula del éxito en el juego de “salir el primero en Google” se basa en un complejo algoritmo, todos los que andamos metidos en el meollo de ser visibles y populares en Internet deberíamos vernos igual, como afanados matemáticos anotando ecuaciones en ventanas, en mesas, en paredes, en el suelo y en nuestra propia piel si hiciera falta, en busca de la fórmula mágica soñada por todos.
Luego, la realidad es que vamos dando palos de ciego (o de pulpo en nuestro caso), probando aquí y allá con truquitos que hemos leído en un libro de posicionamiento, consejos de un evangelista en un seminario, enredándonos con palabras clave y su valoración con el Analytics, etc., etc. “Prueba - error, prueba - error”, como suele decir mi compi Rachel.
Y al mismo tiempo vemos que casi ninguna de las recomendaciones de un experto en SEO es aplicada en las páginas que más éxito tienen, ni falta que les hace, porque ese éxito les viene dado (no quiero nombrar el caso de cierto diario deportivo que todo el mundo tiene en mente…) Suena a envidia, y seguramente lo sea, pero no deja de ser una verdad indiscutible similar al del equipo de segunda B visitando el Bernabéu en la Copa del Rey (sí, vale, exceptuando el milagro aquel del Alcorcón…)
Así las cosas, por lo que a nosotros respecta, no sabemos si llegaremos a tener éxito o no en algún momento, pero al menos esperamos no acabar tan trastornados como el matemático John F. Nash.
Post by Albert