La tecnología cambia, lo hábitos de vida cambian y la forma de trabajar, también. Y sea cual sea nuestra manera de desempeñar nuestra labor profesional, lo que no cambia es el deber ineludible de proteger nuestros activos para asegurar la perfecta continuidad del negocio, para proteger la información que manejamos y para mantener el secreto empresarial.
La descentralización del trabajo, con proyectos y equipos que en multitud de ocasiones se encuentran dispersos geográficamente, hace imprescindible contar con herramientas eficaces que faciliten la coordinación y la colaboración online. Además de que este tipo de soluciones en línea ayudan a ahorrar hasta un 30 por ciento el gasto en las empresas.
El teletrabajo es una modalidad laboral que beneficia tanto a empresas como a empleados, aunque en España apenas un 27 por ciento de las empresas lo contempla como una forma de organización de la plantilla, según el estudio Tecnologías de la Información en la Empresa. Sin embargo, el trabajo remoto puede ser también una gran oportunidad para las empresas.
A medida que el número de empleados que trabajan de forma remota aumenta rápidamente, proporcionarles acceso seguro a los sistemas, aplicaciones y datos de la empresa desde fuera de la red corporativa no está exento de complicaciones.
Un trabajador feliz contribuye a que la empresa logre más beneficios. De hecho, son cada vez más los empleados que demandan mayor flexibilidad a la hora de desarrollar sus tareas para poder conciliar mejor su vida familiar con el trabajo.
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