WhatsApp y la línea que marca el límite de la adicción
La historia parece repetirse, y lo que hace años ocurría con los chats y mensajes móviles tipo SMS, ahora ocurre con la mensajería instantánea de WhatsApp, aunque seguramente a un nivel mayor.
El enorme éxito de la aplicación lleva a acercarse a mucha gente a la adicción.
Dibujar la línea que separa el uso del abuso puede tener mayor o menor complejidad o matices, incluso tal vez depender de opiniones, pero hay casos en los que no parece descabellado que se hayan llegado a acuñar términos como la apnea de WhatsApp, estado de ansiedad que lleva a consultar compulsivamente la aplicación. Uno de los más evidentes, los accidentes de tráfico producidos mientras los conductores lo utilizan, lo que por otro lado vuelve a recordar lo que pasaba con los SMS años atrás.
Precisamente en relación a ese ámbito concreto, La Dirección General de Tráfico afirma que en un estudio un 59% de los encuestados reconocieron que leen los mensajes de WhatsApp que les llegan mientras conducen, sin esperar nunca a terminar el viaje. Un 49% incluso afirmaron haber enviado algún mensaje estando al volante. Además de la peligrosidad de estas actitudes, que según la DGT está al nivel de la de los efectos del alcohol, está el riesgo de sufrir un rapapolvo económico: En los últimos 12 meses se han puesto 10.000 multas en España por usar el móvil conduciendo.
Otra situación que está empezando a darse con frecuencia cada vez mayor es la del uso excesivo en entornos laborales. Sin entrar en las consecuencias que puede suponer para la productividad, dado el nivel de distracción que puede llegar a causar la utilización de la app durante el trabajo (tema que también da para debates y polémicas), este hecho puede generar situaciones idénticas a las comentadas anteriormente para el caso del tráfico a nivel privado. Es por ello que hay colectivos profesionales de transportes (en carretera y aire) que limitan el uso de WhatsApp. A otro nivel, ocurre también en otras profesiones como vigilantes de seguridad. Y por si pudieran parecer medidas excesivas, merece la pena atender a este dato: Un 32% de los empleados españoles consulta el móvil una media de 4 veces cada hora.
La situación sigue llamando la atención si observamos datos a nivel general, para el conjunto dela ciudadanía: Cada persona consulta el smartphone una media de 150 veces al día, según la consultora Oracle Marketing Cloud, y el 42% de los usuarios españoles de WhatsApp no pasan más de una hora sin consultar la aplicación, indica Phone House. El dónde termina el uso y empieza el abuso (o adicción), seguramente requeriría un estudio más profundo.