Fallece el hombre que cambió el destino de Intel
Andy Grove, fundador, ex-presidente y ex – consejero delegado de Intel, ha fallecido este lunes a la edad de 79 años, por causas que no han sido especificadas por la compañía en su comunicado, aunque era sabido que padecía la enferemedad de Parkinson.
Este ingeniero originario de Hungría, nacionalizado en Estados Unidos, fue partícipe de la fundación de Intel en 1968. Pasó a ocupar el cargo de presidente en 1979, y el de consejero delegado en 1987.
Su importancia en el devenir de la compañía de los microprocesadores es crucial, ya que precisamente bajo su mando Intel pasó de ser un fabricante principalmente de soluciones de almacenamiento a ocupar los chips como negocio principal. Esto, además, tuvo una influencia fundamental en todo el sector informático, dada la dependencia de los principales fabricantes de ordenadores hacia los componentes de Intel.
No en vano, con Grove como CEO de Intel, los ordenadores personales vivieron durante los años 90 su auge. La consecuencia fue que la compañía multiplicó exponencialmente sus beneficios.