La increíble historia del making of de hayCanal 2016

Hace mucho tiempo, en un servidor VPS muy lejano...

Detrás de la nueva versión de hayCanal ha habido algo más que trabajo: Ha habido sangre, sudor y lágrimas. Y demos gracias a la paciencia de nuestros programadores, porque de lo contrario no habría psiquiatras en el mundo para resolver posibles traumas (alguno todavía echa espuma por la boca cuando lo recuerda...).

Todo empezó hace unos meses, cuando se desarrollaba la primera versión de la enésima actualización de hayCanal, con un informático paseándose frecuentemente con su portátil por los puestos de los beta testers y encuestando acerca de los pormenores del diseño. El aspecto de los primeras pruebas entusiasmaba a todos, la ilusión iba in-crescendo, los jefes daban el visto bueno un día sí y al siguiente también, cada vez quedaba menos... hasta que llegó el día, con la web ya terminada, en el que los jefes querían otro diseño. Vuelta a empezar.

El nuevo diseño de la segunda versión de la enésima actualización de hayCanal, por sorprendente que parezca, todavía causó mejores sensaciones que la anterior, los jefes volvían a verlo todo estupendamente, la alegría se desbordaba por todos los rincones de nuestras oficinas, los compañeros cantaban y bailaban sin necesidad de beber ni una gota de alcohol... y, por supuesto, una vez acabada, el resultado final no era lo que realmente se buscaba. A por la siguiente (mientras nuestros programadores empezaban a desesperarse...)

El quincuajésimo diseño de la tercera versión de la enésima actualización de la cuarta parte contratante, etc, etc, etc de hayCanal ya por fin fue el definitivo. Por fin teníamos el nuevo hayCanal. Ya quedaba poco para estar online, ya estaba todo hecho, nuestros programadores respiraban aliviados... Llegaba el momento de subir la nueva web. El champán estaba preparado para descorcharse...

...Pero no, aquello no funcionaba. Algo impedía que la web que tan estupendamente cargaba en local hiciese lo propio para todos los internautas. Nada en absoluto. Como si metiéramos un Blue-Ray en un reproductor de video Beta. Cero.

El problema estaba en los servidores. La modernísima, potentísima y mega innovadora tecnología de software que hace posible esta página web nunca antes vista, con la que ni el mismísimo Steve Jobs habría soñado, y por la que ya nos han puesto una parcela en Sillicon Valley, no podía ser implementada en el servidor de nuestro proveedor, hacía falta uno a altura de las circunstancias; aquello era como la necesidad que tiene Fernando Alonso de un coche como dios manda.

Ahora había que negociar con el proveedor, así que sobre el resto de la historia no haría falta dar muchos detalles, porque es como cuando uno se quiere cambiar de compañía telefónica. Nuestros seguidores en Twitter (a quienes pedimos disculpas por hacerles a una ilusión no confirmada -no, no era para darle más misterio-) han podido notar que algo pasaba estas últimas semanas: Que si el VPS dedicado que necesitáis es este otro, que si podéis hacer la migración vosotros mismos, que si lo intentamos pero nosotros mismos no somos capaces (que no se enteren los que nos van a poner la finca en Sillicon Valley), que si te lo hago yo pero espera que te mande el presupuesto, que si el presupuesto no llega porque el que lo tenía que mandar estaba jugando al Candy Crush, que si esperamos a ver que dicen los jefes, que si lo confirmamos, que si la confirmación (como el resto de los correos) viajan a velocidad de paloma mensajera con reuma, que si luego da problemas, que si cada problema supone un nuevo mail, que si cada nuevo mail supone un día más, que si las líneas de atención están más ocupadas que el plomero del Titanic, etc., etc., etc. Vamos, que entre unas cosas y otras estábamos al más puro estilo de la actualidad política: Estancados.

Eran momentos realmente duros, amigos. Nuestro personal informático experimentaba sudores fríos, convulsiones espasmódicas, embarazos psicológicos... Pero cuando menos lo esperábamos, se produjo el milagro: ¡Funciona! ¡Hay Canal! Sí amigos, haberlo haylo. Nuestros sufrimientos habían valido la pena... o quizás no, pero bueno, ahí está, ahí queda eso: La obra de El Escorial 47.0., la octava maravilla del mundo en HTML5, la quintaesencia de la programación web, la... pues eso, que habíamos terminado, al fin. No hay victoria sin sufrimiento, pensábamos con lágrimas en los ojos, mientras nos emborrachábamos al son del mayor castillo de fuegos artificiales jamás visto.

...Lo peor de todo es que esto ha tenido que ser escrito antes de que esté realmente confirmado, de manera definitiva, que hayCanal 2016 está online... Pero, aunque estas últimas líneas aún las tengamos que escribir con los dedos cruzados, si estás leyendo esto es que todo ha finalizado satisfactoriamente.

Gracias a todos por vuestra paciencia.

HayCanal 2016 no habría sido posible sin el inestimable trabajo de: