Continúa la eterna polémica del cifrado de datos
El debate acerca de la privacidad de los datos sigue generando noticias y opiniones.
Varias veces hemos hablado acerca del cifrado, así como de las puertas traseras, y de las implicaciones que ello tiene para los ciudadanos por un lado y cuerpos de seguridad de los gobiernos por otro. Pero en pocas ocasiones hemos oído una posición moderada al respecto a alguien de la NSA de los EEUU.
Es el caso de Michael S. Rogers, Director de la citada Agencia de Seguridad Nacional, NSA, de los Estados Unidos, quien ha declarado recientemente que, en su opinión, “el cifrado de datos es fundamental para el futuro”. Su postura es contraria a la prohibición de una tecnología que asegure la privacidad de los datos personales de la gente, y que, en vez de polemizar sobre si es simplemente bueno o malo, “lo que cabe preguntarse es como podemos manejar el tema de la mejor forma posible, desde distintas perspectivas”.
Rogers explicó: “Yo no argumento en el sentido de que el único imperativo sea la seguridad (en referencia a la seguridad nacional), y que todo debe estar supeditado a ella. Tampoco digo que la protección de la privacidad es el único imperativo, y que todo debe estar supeditado a ella”. Por contra, el Director de la NSA cree que se deben considerar ambas cuestiones a la hora de elegir la manera óptima para permitir el desarrollo de la tecnología y uso fiable de las misma por las personas, evitar las vulnerabilidades, y que organismos como el suyo puedan seguir haciendo su trabajo frente a amenazas como el terrorismo, cuya herramienta de comunicación son también esas mismas tecnologías.
Por su parte, Michael Hayden, ex-director de la NSA y de la CIA, va más allá, al haber declarado recientemente que “el cifrado end-to-end es beneficioso para Estados Unidos”, y que “proporciona una mayor seguridad para Estados Unidos que la alternativa de las puertas traseras”. Hayden fue tajante, al razonar lo siguiente: “¿Podría alguien darme un ejemplo de una legislación exitosa, diseñada para evitar los avances tecnológicos? Sencillamente no es posible”.
Todo esto, que puede resultar sorprendente viniendo de grandes responsables del organismo acusado de espiar los datos de millones de usuarios, y que incluso ha seguido manteniendo posiciones partidarias a las puertas traseras tras la polémica generada, ahora puede sonar esperanzador, pero ¿dónde está ese equilibrio ideal entre seguridad nacional y privacidad al que hace alusión Rogers?
De hecho, seguramente más de un escéptico se pregunte antes, ¿es creíble esa “sana intención” que muestra ahora la NSA? ¿No será un lavado de cara (algo que EEUU ya ha intentado antes)? Sobre todo cuando, al mismo tiempo, el estado federado de California está tramitando un proyecto de ley cuyo objetivo es prohibir la venta de dispositivos móviles que impidan ser vulnerados por su propio fabricante a instancias de la autoridad.
Loretta Lynch, Secretaria de Justicia de EEUU, dijo en el Foro Económico Mundial celebrado el mes pasado en Davos que su gobierno no solicita a los fabricantes que se instalen puertas traseras, sino que se asegure a las autoridades el requerimiento de información a través de órdenes judiciales. La polémica seguirá dando que hablar.