Pasado y presente de una tecnología llamada Virtualización
Sin duda todo aquel que lleve en el sector de la informática más de diez años recordará de qué modo impactó y revolucionó la entrada de la virtualización en el mundo de las tecnologías de la información, no tanto con la virtualización de servidores, que a mi entender fue una evolución natural de la propia tecnología con un enfoque centrado en la productividad, eficiencia energética y optimización de recursos empresariales, sino en la percepción personal y profesional de todos los que trabajaban con las tecnologías de la información.
Allá por el año dos mil cuatro llegó a mis manos una de la primeras herramientas de virtualización. Esta marcó un antes y un después en el modo de entender la informática y de la manera en la cual realizábamos el trabajo del día a día, aquel sorprendente Microsoft Virtual PC supuso una auténtica revolución de cualquier técnico informático del momento, ya que muchos nos sorprendimos con las capacidades y posibilidades que esta tecnología ofrecía al uso habitual que veníamos haciendo tanto de nuestros equipos personales como profesionales. De repente un simple ordenador podía albergar una gran variedad de sistemas operativos e incluso una pequeña red virtual de un modo sencillo, dejando atrás aquellas tediosas configuraciones de gestores de arranque como el ya casi extinto “Lilo”, que permitía disponer de múltiples sistemas operativos conviviendo en un mismo hardware, junto a un disco duro particionado al máximo para poder albergar los diferentes sistemas de ficheros necesarios.
Esta nueva tecnología permitía simplificar al máximo todo aquel proceso, siendo posible instalar y administrar de forma local los diferentes sistemas operativos del momento mediante la virtualización. Esto permitía realizar todo tipo pruebas y configuraciones, con la garantía de que si algo dejaba de funcionar correctamente en el sistema virtual no impactaría de forma alguna en sistema operativo del equipo, lo cual fue de gran ayuda para realizar instalaciones de software y pruebas de laboratorio en diferentes sistemas, disparando las posibilidades de autoaprendizaje que ofrecía esta tecnología.
A nivel personal resultó de gran ayuda para analizar y probar el funcionamiento de soluciones de auditoria de seguridad de la época, permitiendo probar en entornos controlados antiguos virus de tipo troyano que ya forman parte de la historia de la seguridad informática como son el NetBus, el famoso Back Orifice o el que se consideró uno de los más avanzados de aquel momento el SubSeven o Sub7.
Pero sólo fue el comienzo de una gran revolución, que una vez se inició no se detendría hasta formar parte de todo el tejido empresarial y de los sistemas de información que hoy conforman la mayor parte de equipos de la red de redes. Actualmente un gran porcentaje de las empresas cuentan en mayor o menor medida con una parte de sus entornos virtualizados, ya sea en sus propios CPD como en sistemas de virtualización en entornos Cloud.
Sin duda la virtualización ha supuesto una gran revolución en cómo se distribuyen y diseñan las arquitecturas de los sistemas informáticos de las empresas, e impacta directamente en la concepción de los planes de contingencia necesarios para mantener el acceso garantizado a los sistemas. Además de influir directamente a cómo los técnicos pueden realizar las pruebas de laboratorio, así como la creación de entornos de prueba y desarrollo, además de ser una herramienta fundamental para la docencia.
Sin embargo la virtualización no es la panacea y como toda tecnología junto a sus avances y funcionalidades, también ha planteado nuevos retos a todas aquellas empresas que estén interesadas en implantar o ya dispongan de esta tecnología en sus sistemas de información, ya que una implantación eficiente de la virtualización requiere que la empresa cuente con las herramientas necesarias para mantener el entorno virtual de forma óptima, lo cual le permite cubrir y mantener a raya las debilidades de esta tecnología.
A continuación se muestran tres puntos, que toda empresa debería remediar para disponer de un entorno de virtualización eficiente.
• Virtualizar de forma eficiente entornos físicos antiguos o modernos a la tecnología de virtualización de cualquier fabricante de forma sencilla y que no genere impacto alguno en el entorno de producción.
• Migrar los sistemas virtualizados en caliente, entre las tecnologías de virtualización de cualquier fabricante.
• Disponer de planes de recuperación ante desastres o disaster recovery, permitiendo mantener el servicio en caso de que una máquina virtual se corrompa sin que conlleve la pérdida de servicio o de los datos almacenados.
Otro punto relevante en los entornos de producción es la optimización de la plataforma existente, en base a los niveles de carga de las diferentes máquinas virtuales y del hardware disponible en toda la infraestructura virtual, de modo que mediante una solución específica sea posible analizar el estado actual de la plataforma y obtener el modelo más eficiente para la distribución de las cargas de trabajo en los diferentes nodos virtuales, permitiendo prever el hardware que será necesario para el crecimiento sostenible de la plataforma.
La virtualización es una tecnología que ha supuesto un cambio completo en los departamentos de TI en todo el mundo, ya que ha modificado la concepción de la informática y la arquitectura de las redes, además de ser una tecnología que cada día está más presente en las empresas, incluyendo a aquellas de menor tamaño que no disponen de entornos virtuales de forma directa, pero si se benefician de sus ventajas cuando consumen alguna de las múltiples soluciones de correo electrónico y almacenamiento en plataformas Cloud.
Carlos A. Barbero
Identity and Security Technology Sales Engineer, NetIQ
Por Carlos A. Barbero de NetIQ
