Microsoft, investigada por posición dominante tras una denuncia de Kaspersky

Windows 10, además de no haber alcanzado sus objetivos de instalación, ha sido criticado por sus constantes actualizaciones. Indirectamente, esa frecuencia ha sido un motivo más para que Kasperky Lab haya denunciado a Microsoft por posición dominante en la instalación de Windows Defender.

Y es que el tiempo disponible para que las soluciones de seguridad de fabricantes externos a Microsoft se compatibilicen con esas actualizaciones de Windows 10 se ha reducido, según el Servicio Federal Antimonopolio ruso (FAS) de dos meses a seis días. Como resultado, los usuarios cuyo software de seguridad no se amolda a ello, ven cómo la opción por defecto es el cambio automático a Windows Defender.

Ante este tipo de prácticas, Kasperky Lab presentó una denuncia contra Microsoft ante el mencionado organismo (FAS), así como ante la Comisión Europea. La entidad rusa ha comenzado ya una investigación al respecto. Para el fabricante de seguridad, la compañía norteamericana dificulta en grado creciente a los proveedores de seguridad la distribución de sus productos entre usuarios de Windows.

“Consideramos que Microsoft ha aprovechado su posición dominante en el mercado de sistemas operativos para dar ventajas competitivas a su propio producto”, explica el fundador y CEO de Kaspersky, Eugene Kaspersky, en su blog. “La empresa induce al usuario a activar su producto defender, que en sí no es una solución adecuada para proteger la computadora contra ciberataques. La empresa también dificulta el acceso al mercado de otras empresas, vulnerando así los intereses de desarrolladores independientes de productos de seguridad”.

Kaspersky Lab solicita que Microsoft sea obligada a ofrecer a fabricantes independientes de software de seguridad el acceso a nuevas versiones y actualizaciones de Windows, con la suficiente antelación como para cumplir los requisitos de compatibilidad con el sistema operativo. Además, solicita que la activación de Windows Defender requiera la autorización explícita del usuario.

Microsoft Rusia ha reaccionado a la noticia con el siguiente comunicado: “Microsoft Rusia y Kaspersky Lab tienen una prolongada historia de cooperación en distintas áreas. Microsoft se compromete a trabajar con pleno apego a la legislación rusa. La empresa no ha recibido notificación alguna de FAS. Tan pronto esto ocurra, consideraremos detenidamente su contenido”.